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17 de septiembre de 2010

INVITATION À LA SIXIÈME ÉDITION

PorCubaTodo

INVITATION À LA SIXIÈME ÉDITION


DE LA JOURNÉE MONTRÉALAISE D’AMITIÉ AVEC CUBA

SAMEDI 18 septembre 2010


En collaboration avec La Table de concertation de solidarité Québec-Cuba est fière d’inviter la population de Montréal à la sixième édition de la Journée montréalaise d’amitié avec Cuba, samedi, 18 septembre au Chapiteau du CCSE, situé derrière le Marché Maisonneuve.

Organisée pour célébrer l’amitié avec les peuples cubain et québécois, la 6e Journée mettra en lumière la solidarité internationale du peuple cubain avec les peuples du monde.

À l’extérieur comme à l’intérieur du Chapiteau, les membres de la Table de concertation et de nombreux bénévoles et amis de Cuba vous feront connaître ces accomplissements par des expositions, échanges, kiosques, présentation de DVD, etc. On pourra aussi danser et apprendre à danser avec les groupes Ritmo Picante, Les pieds légers de Laval, participer à une conga animée par la Communauté cubaine du Canada, prendre un cocktail d’amitié en après-midi avec artistes, activistes et personnalités politiques.

À 18 h, les portes du Chapiteau s’ouvriront pour la soirée où tous pourront se procurer un plat typiquement cubain. L’ouverture officielle de la Journée aura lieu à 19 h et sera animée par Maguy Metellus. Des dignitaires cubains, personnalités politiques d’Hochelaga-Maisonneuve, entre autres, prendront la parole; les groupes Los Québécois del Son, l’ensemble Acalanto, Jules Cousineau et cie, Armand Vaillancourt, Vic Vogel pour ne nommer qu’eux souligneront à leur manière l’amitié entre nos deux peuples.

Au plaisir de vous voir le 18 septembre prochain !

Entrée pour la soirée : 8 $, ou 2 billets pour 12 $. Bouchées cubaines ainsi que vin et alcool vendus sur place. Samedi le 18 septembre, de 13 h à 23 h. Au Chapiteau du CCSE, 4375, rue Ontario Est. Trajet : métro Viau, autobus 125 jusqu’au Marché Maisonneuve ou métro Pie-IX, autobus 139 sud jusqu’à Ontario. Information : 514-728-7222 begin_of_the_skype_highlighting 514-728-7222 end_of_the_skype_highlighting.

Info : journeeamitie@gmail.com

Web : www.solidaritequebeccuba.qc.ca

Tel : 514-728-7222 begin_of_the_skype_highlighting 514-728-7222 end_of_the_skype_highlighting

Christine Dandenault et Geneviève Royer/comité organisateur, pour la Table de concertation de solidarité Québec-Cuba

13 de septiembre de 2010

Los Cinco, más determinados ante cada desafío

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PorCubaTodo

Los Cinco, más determinados ante cada desafío

Por Deisy Francis Mexidor
(PL) El espíritu de los cinco antiterroristas cubanos, prisioneros en Estados Unidos, está hoy más fuerte en la defensa de Cuba, de su sistema socialista y de su soberanía.
Así expresó desde Montreal en exclusiva para Prensa Latina el escritor canadiense Arnold August, a propósito de cumplirse este 12 de septiembre 12 años del injusto encierro de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González.
Pese a los huecos a que han sido llevados, las violaciones de sus derechos, las arbitrariedades legales, ellos, sencillamente, "salen más determinados con cada desafío", dijo.
August aseguró que el gobierno de Estados Unidos llevó a estos hombres a cinco penitenciarías distintas esperando de esa manera matar su entereza, "pero en cada cárcel una palma real cubana fue plantada".
Para el también periodista de Canadá, integrante del Comité Internacional por la Liberación de los Cinco y el Comité Fabio Di Celmo por los Cinco de la Mesa de Concertación de Solidaridad Québec-Cuba, este es un caso político en el que la Casa Blanca ha manifestado su venganza contra la isla caribeña.
Al comentar el papel de la actual administración demócrata en Washington, August hizo un llamado al mandatario Barack Obama, Premio Nobel de la Paz 2009, para que tome en cuenta "la demanda muy fuerte de la mayoría de los gobiernos de América Latina y el Caribe para liberar a los Cinco".
En ese sentido, señaló: "sabemos que según la Constitución estadounidense, el Presidente tiene el derecho de liberar prisioneros".
Este encarcelamiento es, además, una violación de la ley norteamericana e internacional, así que luchar por la liberación de los Cinco es una cuestión de justicia, no importa la opinión política, acotó.
Ellos merecen el apoyo de los pueblos del mundo y hay que presionar a Obama para que los excarcele lo antes posible, acotó August, quien empezó a apoyar a Cuba desde su etapa de estudiante universitario en la década de 1960.
Sin embargo, entre 1997-1999, cuando trabajaba en su primer libro sobre el tema de contrarrestar la desinformación mediática relacionada con el sistema democrático cubano, fue que se adentró más en la realidad nacional.
Tiempo después, en el 2001, al darse a conocer la historia de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René decide que "no es posible apoyar a Cuba, su sistema socialista y su democracia que siempre esta perfeccionándose, sin implicarse en esta causa".
Por eso reconoció "el papel importantísimo" que debe desempeñar en esta lucha el movimiento de solidaridad mundial y en especial dentro del territorio estadounidense, y ponderó el crecimiento del número de comités de apoyo en diferentes partes del planeta.
Anunció entre las próximas actividades en Canadá como parte de la actual Jornada Internacional que se extenderá hasta el 8 de octubre, la Conferencia Los Derechos Humanos- Cuba y los Cinco Héroes, prevista para el 30 de septiembre, y un concierto titulado La Liberté qui chemine (La Libertad que viene), el 1 de octubre.
Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998 tras un operativo del FBI efectuado en la ciudad de Miami, y su misión consistió en detener actos criminales contra su pueblo.
A partir de ahora comienza a correr el año 13 del injusto encarcelamiento de esos hombres sin que mellen, tanto en ellos como en sus familias, "el coraje, la persistencia, el optimismo y la esperanza", subrayó August.
rc/dfm
Modificado el ( sábado, 11 de septiembre de 2010 )

12 de septiembre de 2010

Vigencia y contemporaneidad de la Ley Torricelli

PorCubaTodo

Vigencia y contemporaneidad de la Ley Torricelli (Tomado de la Mesa Redonda No. 3)
Rogelio Polanco.- En los minutos finales de nuestra mesa, yo le pediría al compañero Osvaldo que nos actualizara hoy por qué sigue vigente la Ley Torricelli y cuál es la contemporaneidad de esa ley.
Osvaldo Martínez.- Creo que ha quedado claro, de las intervenciones de los compañeros, que la Ley Torricelli ha sido la gran esperanza imperialista de torcerle el cuello a la Revolución Cubana en los momentos más críticos del período especial, creyendo agonizante a la propia Revolución.
Cuando nosotros decimos que al derrumbarse la Unión Soviética y desaparecer el campo socialista se recrudece el bloqueo económico sobre Cuba, nos estamos refiriendo, en primer lugar, cronológicamente, a la Ley Torricelli.
Cuando decimos que Cuba se ve sometida a un doble bloqueo ahora y se vio sometida a un doble bloqueo al desaparecer la Unión Soviética y el campo socialista, no se trata, simplemente, de que fuera la suma del viejo bloqueo norteamericano que estaba presente desde el mismo año 1959, más los elementos que se suman por la desaparición de la Unión Soviética. Es que el bloqueo norteamericano se multiplica, se intensifica, creyendo que ha llegado el momento de darle el empujón final a la Revolución Cubana y, ante todo, haciendo desmoronar la economía cubana.
Creo que es importante tener en cuenta el momento y la situación de la economía cubana en ese instante.
Estamos hablando de los años 1991, 1992, 1993, en los cuales las dificultades económicas, el impacto que sufre la economía cubana, son los más duros de todo el período especial. Estamos hablando de una economía que ve desaparecer abruptamente, prácticamente, el 85% de su comercio exterior; de una economía que ve un descenso en su Producto Interno Bruto de casi 35%, si comparamos el año 1993 con el año 1989, es algo como si de un tajo a la economía cubana le hubieran amputado la tercera parte apenas en un corto período.
Es el momento en el cual el abastecimiento de combustible para la economía cubana se reduce abruptamente a menos del 50% de lo que había sido en el año 1989, en que se crea, por la contracción de la economía, un déficit en el presupuesto del Estado que alcanza una cifra enormemente alta, de más de un 33% con relación al Producto Interno Bruto. Ahora ya lo tenemos controlado y es de menos de un 3%; pero ese fue un nivel sumamente elevado.
Fue, en fin, el momento en que tocamos fondo en términos de dificultades económicas. En ese justo momento, la Ley Torricelli elige dos blancos fundamentales bien sensibles para nosotros: en primer lugar, elige la prohibición del comercio con subsidiarias norteamericanas radicadas en terceros países.
Nosotros todavía en el año 1991 tuvimos un monto de intercambio comercial de 718 millones de dólares con estas subsidiarias, y, de esos 718 millones, fueron importaciones cubanas 383 millones de dólares, que en lo fundamental, en un 90%, fueron compras de medicinas y alimentos, especialmente importantes cuando justamente se derrumbaba la Unión Soviética y se nos venía encima toda la crisis económica.
Todavía en el año 1992 nosotros importamos 407 millones de dólares procedentes de estas subsidiarias radicadas en terceros países.
Ya en el año 1993, después de la aplicación de la Torricelli, el monto de intercambio comercial se reduce a la cifra de 1 800 000 dólares; o sea, prácticamente desaparece, y de ahí en adelante se reduce a cero.
El segundo blanco elegido es el transporte marítimo, elevar el costo de nuestro transporte marítimo cuando ha desaparecido la posibilidad de utilizar mercantes soviéticos para transportar nuestro comercio exterior.
Creo que, finalmente, conviene aclarar una idea, y es que nuestro pueblo conoce que después de la Torricelli viene la Helms-Burton, que la veremos en el próximo programa, en la próxima mesa redonda; pero no hay que creer que la Helms-Burton sustituye a la Torricelli. La Torricelli está vigente totalmente y la Helms-Burton lo que hace es agregar una suma de perversidades a lo que ya tenemos en la Torricelli; o sea que nosotros resistimos a la Torricelli, que sigue estando vigente, y resistimos a la Helms-Burton.
Rogelio Polanco.- Muchas gracias, doctor Osvaldo Martínez, y muchas gracias a los panelistas por estos importantes argumentos; muchas gracias a los invitados que han estado presentes con nosotros hoy, especialmente al Presidente Fidel Castro.

La extraterritorialidad en la política de bloqueo

PorCubaTodo

La extraterritorialidad en la política de bloqueo
(Tomado de la Mesa Redonda No. 3)
Rogelio Polanco.- Usted mencionaba la palabra extraterritorialidad, y lo mencionaba también en su intervención María, y lo hemos escuchado cuando hablamos de la Helms-Burton; pero sabemos que no son extraterritoriales solo las medidas tomadas por la Helms-Burton, o sea, que la extraterritorialidad viene desde mucho antes. ¿Cómo usted definiría este término y desde cuándo se aplica este término?
Ana Mayra Rodríguez.- Yo diría que la consecuencia directa de la Enmienda Mack es el reforzamiento del carácter extraterritorial del bloqueo, y digo reforzamiento porque este carácter extraterritorial, como ya se decía aquí en la mesa, estuvo presente desde las primeras medidas que se aplicaron como parte del bloqueo desde el inicio de los años sesenta. Tanto es así que la prohibición de este comercio de subsidiarias con Cuba se estableció por primera vez en fecha tan temprana como el 8 de julio de 1963. En esa fecha ya se estableció la prohibición de que cualquier compañía desde un tercer país, subsidiaria de una casa matriz norteamericana, pudiera establecer cualquier tipo de operación económico-comercial con Cuba.
Esta prohibición se mantiene vigente hasta el año 1975 en que, como resultado de las presiones y reclamos de otros países interesados en comerciar con Cuba, interesados en acceder al mercado cubano, la administración norteamericana, mediante una orden ejecutiva, decide modificar las regulaciones existentes y aprueba la emisión de licencias específicas, caso por caso, para permitir determinadas operaciones desde terceros países por firmas subsidiarias con Cuba.
Pero hay que decir una cosa: esta modificación no implicó, de ninguna manera, que se abriera totalmente la posibilidad de establecer un comercio fluido por parte de estas firmas subsidiarias con Cuba. Realmente las restricciones que se impusieron a este comercio fueron tales, que obstaculizaban y limitaban considerablemente sus posibilidades. Estas restricciones incluían la prohibición a dar financiamiento a las operaciones por parte de entidades o empresas norteamericanas; prohibición a Cuba a realizar transacciones en dólares; prohibición a incluir, en estas operaciones, materiales considerados por Estados Unidos como estratégicos, o productos que contuvieran más de un 20% de componentes norteamericanos, solo por citar las más importantes.
Realmente, las restricciones fueron significativas, y fue tal la incidencia de estas restricciones, que la decisión ejecutiva fue adoptada en agosto de 1975 y no fue hasta el año 1981 -es decir, seis años después- en que se inició el proceso de emisión de licencias. Este proceso se inició en ese año, y, realmente, tuvo una tendencia ascendente, que no es más que el reflejo del interés que existía por terceros países para acceder a nuestro mercado.
Quisiera referirme, incluso, a datos del propio Departamento del Tesoro norteamericano que indican que este comercio llegó a volúmenes del orden de 718 millones de dólares en el año 1991, lo cual es la expresión más gráfica del interés que existía por parte de estas firmas en terceros países. También hay que decir que en este comercio participó un grupo considerable de subsidiarias de más de 107 casas matrices norteamericanas que estaban interesadas y que veían en la posibilidad de este comercio indirecto una vía para poder acceder al mercado cubano.
He querido dejar para el final de este análisis lo que considero que es el elemento más importante, con respecto al objetivo que perseguía la Enmienda Mack y que después persiguió la Enmienda Torricelli, y es el siguiente -me vuelvo a referir a datos del Departamento del Tesoro-: "El 90,6% de este comercio correspondía a alimentos y medicinas."
Cuba, en virtud de este comercio, importaba productos como aceite de soya, trigo, arroz, maíz, entre otros.
Rogelio Polanco.- Se refiere al comercio con subsidiarias norteamericanas.
Ana Mayra Rodríguez.- Y es precisamente este comercio, cuyo componente más importante eran las medicinas y alimentos, el que la Enmienda Mack quería cortar de una sola vez. Es decir que es el comercio que en ese momento -estamos hablando de los años 1989, 1990, 1991-, cuando Cuba había perdido todos los mercados en el campo socialista, era un comercio que era muy promisorio para Cuba, que ya había adquirido volúmenes importantes y que, se suponía, era de prever que siguiera desarrollándose.
Por eso pienso que no hay paranoia ni exageración cuando nosotros decimos que, efectivamente, el objetivo de esta enmienda era el estrangulamiento económico de Cuba, matar al pueblo de Cuba por hambre y enfermedades.
Obviamente, para lograr esto, también tenían que afectar los intereses de terceros países y esto, por supuesto, provocó reacciones fuertes por parte de aliados norteamericanos, fundamentalmente Canadá e Inglaterra.
Yo solamente quisiera referirme, porque sé que queda poco tiempo, a tres elementos que me parecen muy importantes:
La Enmienda Mack -y quiero analizarlo, porque después esto va a estar vigente en la Ley Torricelli- constituye, en primer lugar, una violación a la soberanía nacional de otros Estados, porque estas firmas subsidiarias, aunque tengan un vínculo con sus casas matrices, son firmas nacionales de esos países y están sujetas a las leyes de esos países.
En segundo lugar, una violación flagrante del derecho internacional que prohíbe la aplicación de medidas extraterritoriales.
En tercer lugar, una violación de la propia Ley de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, según la cual ningún Estado puede regular las actividades de corporaciones organizadas bajo las leyes de otros Estados.
Me parece que son tres elementos bien importantes al analizar esta enmienda que están vigentes después en la Ley Torricelli.

Texto integro de la Ley Torricelli

PorCubaTodo

 CUBAN DEMOCRACY ACT (“CDA”)
UNITED STATES CODE
TITLE 22. FOREIGN RELATIONS AND INTERCOURSE
CHAPTER 69.
Section 6001. Findings
The Congress makes the following findings:
(1) The government of Fidel Castro has demonstrated consistent disregard for internationally
accepted standards of human rights and for democratic values. It restricts the Cuban people's
exercise of freedom of speech, press, assembly, and other rights recognized by the Universal
Declaration of Human Rights adopted by the General Assembly of the United Nations on December
10, 1948. It has refused to admit into Cuba the representative of the United Nations Human Rights
Commission appointed to investigate human rights violations on the island.
(2) The Cuban people have demonstrated their yearning for freedom and their increasing opposition
to the Castro government by risking their lives in organizing independent, democratic activities on
the island and by undertaking hazardous flights for freedom to the United States and other countries.
(3) The Castro government maintains a military-dominated economy that has decreased the
well-being of the Cuban people in order to enable the government to engage in military interventions
and subversive activities throughout the world and, especially, in the Western Hemisphere. These
have included involvement in narcotics trafficking and support for the FMLN guerrillas in El
Salvador.
(4) There is no sign that the Castro regime is prepared to make any significant concessions to
democracy or to undertake any form of democratic opening. Efforts to suppress dissent through
intimidation, imprisonment, and exile have accelerated since the political changes that have occurred
in the former Soviet Union and Eastern Europe.
(5) Events in the former Soviet Union and Eastern Europe have dramatically reduced Cuba's external
support and threaten Cuba's food and oil supplies.
(6) The fall of communism in the former Soviet Union and Eastern Europe, the now universal
recognition in Latin America and the Caribbean that Cuba provides a failed model of government and
development, and the evident inability of Cuba's economy to survive current trends, provide the
United States and the international democratic community with an unprecedented opportunity to
promote a peaceful transition to democracy in Cuba.
(7) However, Castro's intransigence increases the likelihood that there could be a collapse of the
Cuban economy, social upheaval, or widespread suffering. The recently concluded Cuban
Communist Party Congress has underscored Castro's unwillingness to respond positively to increasing
pressures for reform either from within the party or without.
(8) The United States cooperated with its European and other allies to assist the difficult transitions
from Communist regimes in Eastern Europe. Therefore, it is appropriate for those allies to cooperate
with United States policy to promote a peaceful transition in Cuba.
Sec. 6002. Statement of policy
It should be the policy of the United States--
(1) to seek a peaceful transition to democracy and a resumption of economic growth in Cuba through
the careful application of sanctions directed at the Castro government and support for the Cuban
people;
(2) to seek the cooperation of other democratic countries in this policy;
(3) to make clear to other countries that, in determining its relations with them, the United States will
take into account their willingness to cooperate in such a policy;
(4) to seek the speedy termination of any remaining military or technical assistance, subsidies, or other
forms of assistance to the Government of Cuba from any of the independent states of the former
Soviet Union;
(5) to continue vigorously to oppose the human rights violations of the Castro regime;
(6) to maintain sanctions on the Castro regime so long as it continues to refuse to move toward
democratization and greater respect for human rights;
(7) to be prepared to reduce the sanctions in carefully calibrated ways in response to positive
developments in Cuba;
(8) to encourage free and fair elections to determine Cuba's political future;
(9) to request the speedy termination of any military or technical assistance, subsidies, or other forms
of assistance to the Government of Cuba from the government of any other country; and
(10) to initiate immediately the development of a comprehensive United States policy toward Cuba
in a post-Castro era.
Sec. 6003. International cooperation
(a) Cuban trading partners. The President should encourage the governments of countries that
conduct trade with Cuba to restrict their trade and credit relations with Cuba in a manner consistent
with the purposes of this title [22 USCS §§ 6001 note].
(b) Sanctions against countries assisting Cuba.
(1) Sanctions. The President may apply the following sanctions to any country that provides
assistance to Cuba:
(A) The government of such country shall not be eligible for assistance under the Foreign
Assistance Act of 1961 or assistance or sales under the Arms Export Control Act.
(B) Such country shall not be eligible, under any program, for forgiveness or reduction of
debt owed to the United States Government.

Una interpretación crítica de la Ley Torricelli

PorCubaTodo

Una interpretación crítica de la Ley TorricelliPor: Alberto Caymares (jurista uruguayo)
La Ley Torricelli resulta sancionada. De los autores y del escenario.
Características legislativas de la Ley Torricelli. Una Ley dentro de otra.
Origen jurídico de la Ley Torricelli. La acertada opinión de un experto cubano.
Sección 1702. Determinaciones. Trata de demostrar la supuesta falta de democracia y el irrespeto a los derechos humanos en Cuba.
Sección 1703. Declaración Política. De las acciones a emprender hasta lograr la caída del gobierno cubano.*
Sección 1704. Cooperación Internacional. Refleja el carácter extraterritorial de la Ley y enumera las sanciones para los estados que no acaten lo prescrio por ella.
Sección 1705. Apoyo al pueblo cubano. Estipula todo lo relativo a la "ayuda" al pueblo cubano.
Sección 1706. Sanciones. Enumera las sanciones a los países que brinden asistencia a Cuba no admitida por los EEUU.
LA LEY TORRICELLI RESULTA SANCIONADA
El o los proyectos fueron presentados en el primer período de sesiones del 102 Congreso de los EE.UU., por el representante por el estado de New Jersey, Robert Torricelli, y por el senador por el estado de la Florida Bob Graham.
La primera versión difiere de la aprobada definitivamente. En algunos casos la variedad es puramente semántica, en otros, es de fondo; y en esta última situación, la disimilitud radica ya en el ocultamiento de intenciones que se presentaban muy al descubierto, ya en la sanción de nuevas disposiciones no menos duras aunque menos groseramente políticas en su formulación.
A fin de dar a conocer la historia fidedigna de su sanción para mejor comprensión de la intencionalidad política de la Ley, se mostrará en lo posible, lo que fue el proyecto y lo que resultó la misma.
Su sanción: La ley Torricelli, sancionada en el Congreso norteamericano, fue promulgada por el ex presidente George Bush el 23 de octubre de 1992, en plena campaña electoral, con el propósito entre otros, de ganarse al electorado de la Florida.
Según el diario bonaerense Página 12 ( 24/10/ 94), el entonces candidato Bill Clinton no se quedó atrás. Dijo estar "orgulloso" de haber aprobado la legislación. "Es un día importante en la causa de la democracia en Cuba".
El proyecto respectivo tenía una introducción que la explicaba: "Para promover una transición pacífica hacia la Democracia en Cuba" mediante la "aplicación de presiones apropiadas al gobierno de Cuba y el apoyo al pueblo cubano".
Resulta de particular interés prestar atención al año en que se presentó el proyecto: 1991, fecha en que se desintegró la Unión Soviética, y cuando se esperaba que la caída del gobierno de Cuba fuera inminente.
Así, por lo pronto, lo entendió el autor del libro "La hora final de Fidel Castro, ( Andrés Oppenheimer), cuya edición de 1992 tenía un subtítulo: "La historia secreta detrás de la caída del comunismo en Cuba"; que en la edición de 1993 cambió por el de "La historia secreta detrás del gradual derrumbe del comunismo en Cuba".
El descubrimiento fue hecho por la revista argentina Humor ( Prisma, enero-febrero 1994), que resaltó la diferencia existente entre ambas ediciones. Es claro, en 1993 ya había pasado la euforia imperial, aunque la ley Torricelli-Graham (Bob) estaba funcionando con toda la fuerza que le daba tanto el respaldo demócrata como republicano.
El propio Torricelli lo dice sin ningún pudor en el apartado 6 de la sección 2 de su proyecto de ley: "El derrumbe del comunismo en la anterior URSS y en Europa Oriental, el ahora universal reconocimiento en América Latina y el Caribe de que Cuba constituye un modelo fracasado de gobierno y desarrollo, y la evidente incapacidad de la economía cubana para sobrevivir a las tendencias actuales, "proporcionan a EE.UU. y a la comunidad democrática la oportunidad sin precedentes para promover una transición pacífica hacia la democracia en Cuba".

Constitución de Cuba

PorCubaTodo
Constitución de Cuba

 http://www.cuba.cu/gobierno/cuba.htm


La Constitución de la República de Cuba, norma fundamental del Estado cubano, data de 1976, pero fue reformada en 1992. En el siguiente extracto reproducimos el Preámbulo y el Capítulo I sobre los fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado, hasta el artículo 16 inclusive.


Preámbulo y Capítulo I (incompleto) de la Constitución de la República de Cuba.

Preámbulo

NOSOTROS, CIUDADANOS CUBANOS,

herederos y continuadores del trabajo creador y de las tradiciones de combatividad, firmeza, heroísmo y sacrificio forjadas por nuestros antecesores;

por los aborígenes que prefirieron muchas veces el exterminio a la sumisión;

por los esclavos que se rebelaron contra sus amos; por los que despertaron la conciencia nacional y el ansia cubana de patria y libertad;

por los patriotas que en 1868 iniciaron las guerras de independencia contra el colonialismo español y los que en el último impulso de 1895 las llevaron a la victoria de 1898, que les fuera arrebatada por la intervención y ocupación militar del imperialismo yanqui;

por los obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales que lucharon durante más de cincuenta años contra el dominio imperialista, la corrupción política, la falta de derechos y libertades populares, el desempleo y la explotación impuesta por capitalistas y terratenientes;

por los que promovieron e integraron y desarrollaron las primeras organizaciones de obreros y de campesinos, difundieron las ideas socialistas y fundaron los primeros movimientos marxista y marxista-leninista;

por los integrantes de la vanguardia de la generación del centenario del natalicio de Martí, que nutridos por su magisterio nos condujeron a la victoria revolucionaria popular de Enero;

por los que, con el sacrificio de sus vidas, defendieron la Revolución contribuyendo a su definitiva consolidación;

por los que masivamente cumplieron heroicas misiones internacionalistas;

GUIADOS

por el ideario de José Martí y las ideas político-sociales de Marx, Engels y Lenin;

APOYADOS

en el internacionalismo proletario, en la amistad fraternal, la ayuda, la cooperación y la solidaridad de los pueblos del mundo, especialmente los de América Latina y del Caribe;

DECIDIDOS

a llevar adelante la Revolución triunfadora del Moncada y del Granma, de la Sierra y de Girón encabezada por Fidel Castro que, sustentada en la más estrecha unidad de todas las fuerzas revolucionarias y del pueblo, conquistó la plena independencia nacional, estableció el poder revolucionario, realizó las transformaciones democráticas, inició la construcción del socialismo y, con el Partido Comunista al frente, la continúa con el objetivo final de edificar la sociedad comunista;

CONSCIENTES

de que todos los regímenes sustentados en la explotación del hombre por el hombre determinan la humillación de los explotados y la degradación de la condición humana de los explotadores;

de que sólo en el socialismo y el comunismo, cuando el hombre ha sido liberado de todas las formas de explotación: de la esclavitud, de la servidumbre y del capitalismo, se alcanza la entera dignidad del ser humano;

y de que nuestra Revolución elevó la dignidad de la patria y del cubano a superior altura;

DECLARAMOS

nuestra voluntad de que la ley de leyes de la República esté presidida por este profundo anhelo, al fin logrado, de José Martí:

'Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre'.

ADOPTAMOS

por nuestro voto libre, mediante referendo, la siguiente:

CONSTITUCION

Capítulo I
Fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado


Artículo 1. Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.


Artículo 2. El nombre del Estado cubano es República de Cuba, el idioma oficial es el español y su capital es la ciudad de La Habana.


Artículo 3. En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. Ese poder es ejercido directamente o por medio de las Asambleas del Poder Popular y demás órganos del Estado que de ellas se derivan, en la forma y según las normas fijadas por la Constitución y las leyes.

Todos los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución.


Artículo 4. Los símbolos nacionales son los que han presidido por más de cien años las luchas cubanas por la independencia, por los derechos del pueblo y por el progreso social:

la bandera de la estrella solitaria;

el himno de Bayamo;

el escudo de la palma real.


Artículo 5. El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.


Artículo 6. La Unión de Jóvenes Comunistas, organización de la juventud cubana de avanzada, cuenta con el reconocimiento y el estímulo del Estado en su función primordial de promover la participación activa de las masas juveniles en las tareas de la edificación socialista y de preparar adecuadamente a los jóvenes como ciudadanos conscientes y capaces de asumir responsabilidades cada día mayores en beneficio de nuestra sociedad.


Artículo 7. El Estado socialista cubano reconoce y estimula a las organizaciones de masas y sociales, surgidas en el proceso histórico de las luchas de nuestro pueblo, que agrupan en su seno a distintos sectores de la población, representan sus intereses específicos y los incorporan a las tareas de la edificación, consolidación y defensa de la sociedad socialista.


Artículo 8. El Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa.

En la República de Cuba, las instituciones religiosas están separadas del Estado.

Las distintas creencias y religiones gozan de igual consideración.


Artículo 9. El Estado:

a) realiza la voluntad del pueblo trabajador y

— encauza los esfuerzos de la nación en la construcción del socialismo;

— mantiene y defiende la integridad y la soberanía de la patria;

— garantiza la libertad y la dignidad plena del hombre, el disfrute de sus derechos, el ejercicio y cumplimiento de sus deberes y el desarrollo integral de su personalidad;

— afianza la ideología y las normas de convivencia y de conducta propias de la sociedad libre de la explotación del hombre por el hombre;

— protege el trabajo creador del pueblo y la propiedad y la riqueza de la nación socialista;

— dirige planificadamente la economía nacional;

— asegura el avance educacional, científico, técnico y cultural del país;

b) como Poder del pueblo, en servicio del propio pueblo, garantiza

— que no haya hombre o mujer, en condiciones de trabajar, que no tenga oportunidad de obtener un empleo con el cual pueda contribuir a los fines de la sociedad y a la satisfacción de sus propias necesidades;

— que no haya persona incapacitada para el trabajo que no tenga medios decorosos de subsistencia;

— que no haya enfermo que no tenga atención médica;

— que no haya niño que no tenga escuela, alimentación y vestido;

— que no haya joven que no tenga oportunidad de estudiar;

— que no haya persona que no tenga acceso al estudio, la cultura y el deporte;

c) trabaja por lograr que no haya familia que no tenga una vivienda confortable.


Artículo 10. Todos los órganos del Estado, sus dirigentes, funcionarios y empleados, actúan dentro de los límites de sus respectivas competencias y tienen la obligación de observar estrictamente la legalidad socialista y velar por su respeto en la vida de toda la sociedad.


Artículo 11. El Estado ejerce su soberanía:

a) sobre todo el territorio nacional, integrado por la Isla de Cuba, la Isla de la Juventud, las demás islas y cayos adyacentes, las aguas interiores y el mar territorial en la extensión que fija la ley y el espacio aéreo que sobre éstos se extiende;

b) sobre el medio ambiente y los recursos naturales del país;

c) sobre los recursos naturales, tanto vivos como no vivos, de las aguas, el lecho y el subsuelo de la zona económica marítima de la República, en la extensión que fija la ley, conforme a la práctica internacional.

La República de Cuba repudia y considera ilegales y nulos los tratados, pactos o concesiones concertados en condiciones de desigualdad o que desconocen o disminuyen su soberanía y su integridad territorial.


Artículo 12. La República de Cuba hace suyos los principios antiimperialistas e internacionalistas, y

a) ratifica su aspiración de paz digna, verdadera y válida para todos los Estados, grandes y pequeños, débiles y poderosos, asentada en el respeto a la independencia y soberanía de los pueblos y el derecho a la autodeterminación;

b) funda sus relaciones internacionales en los principios de igualdad de derechos, libre determinación de los pueblos, integridad territorial, independencia de los Estados, la cooperación internacional en beneficio e interés mutuo y equitativo, el arreglo pacífico de controversias en pie de igualdad y respeto y los demás principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y en otros tratados internacionales de los cuales Cuba sea parte;

c) reafirma su voluntad de integración y colaboración con los países de América Latina y del Caribe, cuya identidad común y necesidad histórica de avanzar juntos hacia la integración económica y política para lograr la verdadera independencia, nos permitiría alcanzar el lugar que nos corresponde en el mundo;

ch) propugna la unidad de todos los países del Tercer Mundo, frente a la política imperialista y neocolonialista que persigue la limitación o subordinación de la soberanía de nuestros pueblos y agravar las condiciones económicas de explotación y opresión de las naciones subdesarrolladas;

d) condena al imperialismo, promotor y sostén de todas las manifestaciones fascistas, colonialistas, neocolonialistas y racistas, como la principal fuerza de agresión y de guerra y el peor enemigo de los pueblos;

e) repudia la intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos de cualquier Estado y, por tanto, la agresión armada, el bloqueo económico, así como cualquier otra forma de coerción económica o política, la violencia física contra personas residentes en otros países, u otro tipo de injerencia y amenaza a la integridad de los Estados y de los elementos políticos, económicos y culturales de las naciones;

f) rechaza la violación del derecho irrenunciable y soberano de todo Estado a regular el uso y los beneficios de las telecomunicaciones en su territorio, conforme a la práctica universal y a los convenios internacionales que ha suscrito;

g) califica de delito internacional la guerra de agresión y de conquista, reconoce la legitimidad de las luchas por la liberación nacional, así como la resistencia armada a la agresión, y considera su deber internacionalista solidarizarse con el agredido y con los pueblos que combaten por su liberación y autodeterminación;

h) basa sus relaciones con los países que edifican el socialismo en la amistad fraternal, la cooperación y la ayuda mutua, asentadas en los objetivos comunes de la construcción de la nueva sociedad;

i) mantiene relaciones de amistad con los países que, teniendo un régimen político, social y económico diferente, respetan su soberanía, observan las normas de convivencia entre los Estados, se atienen a los principios de mutuas conveniencias y adoptan una actitud recíproca con nuestro país.



Artículo 13. La República de Cuba concede asilo a los perseguidos por sus ideales o luchas por los derechos democráticos contra el imperialismo, el fascismo, el colonialismo y el neocolonialismo; contra la discriminación y el racismo; por la liberación nacional; por los derechos y reivindicaciones de los trabajadores, campesinos y estudiantes; por sus actividades políticas, científicas, artísticas y literarias progresistas, por el socialismo y la paz.



Artículo 14. En la República de Cuba rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y en la supresión de la explotación del hombre por el hombre.

También rige el principio de distribución socialista 'de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo'. La ley establece las regulaciones que garantizan el efectivo cumplimiento de este principio.



Artículo 15. Son de propiedad estatal socialista de todo el pueblo:

a) las tierras que no pertenecen a los agricultores pequeños o a cooperativas integradas por éstos, el subsuelo, las minas, los recursos naturales tanto vivos como no vivos dentro de la zona económica marítima de la República, los bosques, las aguas y las vías de comunicación;

b) los centrales azucareros, las fábricas, los medios fundamentales de transporte, y cuantas empresas, bancos e instalaciones han sido nacionalizados y expropiados a los imperialistas, latifundistas y burgueses, así como las fábricas, empresas e instalaciones económicas y centros científicos, sociales, culturales y deportivos construidos, fomentados o adquiridos por el Estado y los que en el futuro construya, fomente o adquiera.

Estos bienes no pueden transmitirse en propiedad a personas naturales o jurídicas, salvo los casos excepcionales en que la transmisión parcial o total de algún objetivo económico se destine a los fines del desarrollo del país y no afecten los fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado, previa aprobación del Consejo de Ministros o su Comité Ejecutivo.

En cuanto a la transmisión de otros derechos sobre estos bienes a empresas estatales y otras entidades autorizadas, para el cumplimiento de sus fines, se actuará conforme a lo previsto en la ley.


Artículo 16. El Estado organiza, dirige y controla la actividad económica nacional conforme a un plan que garantice el desarrollo programado del país, a fin de fortalecer el sistema socialista, satisfacer cada vez mejor las necesidades materiales y culturales de la sociedad y los ciudadanos, promover el desenvolvimiento de la persona humana y de su dignidad, el avance y la seguridad del país.

En la elaboración y ejecución de los programas de producción y desarrollo participan activa y conscientemente los trabajadores de todas las ramas de la economía y de las demás esferas de la vida social.

Fuente: Constitución de la República de Cuba.

Mensaje de los Cinco al pueblo de Estados Unidos


PorCubaTodo

Mensaje de los Cinco al pueblo de Estados Unidos

Hace 10 años que este mensaje fuera enviado por nuestros 5 hermanos al pueblo estadounidense. Diez años en que la solidaridad internacional ha luchado por romper el muro de silencio que el gobierno de los Estados Unidos les ha impuesto, y aún es insuficiente: tradúzcase* este mensaje, envíese a cada uno de sus contactos en los Estados Unidos, replíquese en blogs, periódicos digitales, reprodúzcase en listas de correo electrónico: que no quede un norteamericano sin conocer la verdad de los cinco.


Incluya en su mensaje estas direcciones web: Sépase en Estados Unidos quiénes son realmente “The cuban five!!”


Carta enviada el 17 de junio de 2001 por Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González

Cinco cubanos leales a su pueblo, que durante 33 meses y 5 días hemos soportado el riguroso encierro en las celdas de una prisión de otro país cuyas autoridades son hostiles al nuestro, y donde hemos sido juzgados después de un largo y escandaloso proceso mediante procedimientos, métodos y objetivos de carácter absolutamente políticos y bajo un verdadero diluvio de propaganda malintencionada y fraudulenta, hemos decidido dirigirnos directamente al pueblo norteamericano para hacerle conocer que hemos sido víctimas de una colosal injusticia.

Se nos acusó de poner en peligro la seguridad de Estados Unidos, imputándonos numerosos cargos, e incluso delitos como la conspiración para asesinar los que, por su incuestionable falsedad, no fueron ni podrán ser probados, y por los cuales podemos ser sancionados a decenas de años de prisión y a cadenas perpetuas.

Un jurado constituido en Miami, y esto lo explica por sí mismo, nos declaró culpables de todos los cargos que se nos imputaban.

Somos patriotas cubanos que nunca tuvimos la intención de dañar los valores del pueblo norteamericano, ni su integridad; sin embargo, nuestro pequeño país, que heroicamente ha sobrevivido durante 40 años a agresiones y amenazas a su seguridad, a planes de subversión, sabotajes y a la desestabilización interna, tiene derecho a defenderse de sus enemigos, que utilizan el territorio norteamericano para planear, organizar y financiar actos terroristas violando las propias leyes internas que los prohíben.

Tenemos derecho a la paz, al respeto a nuestra soberanía y a nuestros intereses más sagrados.

Estuvimos en este país durante más de cuatro años y siempre nos preguntamos por qué no podemos vivir en paz ambos pueblos, por qué intereses mezquinos de una extrema derecha, incluidos grupos y organizaciones terroristas de origen cubano, pueden enrarecer la atmósfera entre dos pueblos, que por su cercanía geográfica están en posibilidad de mantener relaciones de respeto e igualdad.

En nuestros días de prisión hemos reflexionado sobre nuestra conducta en este país y reafirmamos la más profunda convicción de que con nuestra actitud y acciones no transgredimos ni pusimos en peligro la seguridad del pueblo norteamericano y sí contribuimos en alguna medida a descubrir planes y acciones terroristas contra nuestro pueblo, evitando la muerte de ciudadanos inocentes cubanos y norteamericanos.

¿Por qué es necesario que patriotas cubanos cumplan el honroso deber de proteger a su país, lejos de su familia y seres más queridos, teniendo incluso que postergar el disfrute de la convivencia diaria con su pueblo?

¿Por qué autoridades de Estados Unidos con su tolerancia permiten que se atente contra nuestro país; no investigan ni adoptan medidas contra los planes terroristas que CUBA ha denunciado, no evitan los numerosos planes de atentado contra nuestros dirigentes?

¿Por qué los autores confesos de estos y otros actos terroristas se pasean libremente por el sur de la Florida, como se evidenció en el desarrollo del juicio?

¿Quiénes fueron sus entrenadores y quiénes permiten sus planes?

¿Quiénes son los que verdaderamente perjudican la seguridad de Estados Unidos?

Son los grupos terroristas de origen cubano y sus mentores económicos y políticos norteamericanos los que erosionan la credibilidad de este país, los que dan a esta nación una imagen de salvajismo y a sus instituciones un comportamiento inconsecuente, prejuiciado y poco serio, incapaz de conducirse con cordura y sensatez ante los problemas que tienen que ver con CUBA.

Estos grupos y sus mentores se han organizado con vistas a influir para propiciar un conflicto entre ambos países. Promueven en el Congreso y en el Ejecutivo medidas y cursos cada vez más agresivos hacia CUBA.

Ellos quieren mantener actualizada la historia de invasiones, sabotajes, agresiones biológicas u otras similares. Luchan por crear situaciones que provoquen graves incidentes para nuestros pueblos.

Como resultado de estas agresiones en nuestro país, entre los años 1959 y 1999, se provocaron 3 478 muertos y 2 099 incapacitados, así como un elevado costo material.

Continúan desarrollando campañas de propaganda para distorsionar la imagen de CUBA en Estados Unidos y tratan de impedir con diferentes pretextos, mediante leyes y regulaciones, que los norteamericanos viajen libremente a CUBA y valoren la situación real del país.

También obstaculizan la cooperación en temas de interés mutuo como la lucha contra la emigración ilegal y el tráfico de drogas que tanto afecta a la población estadounidense.

A ello se une la constante demanda de nuevos y mayores fondos del gobierno, que afectan a los contribuyentes, para financiar las actividades contra CUBA. Enormes sumas que se dedican a transmisiones radiales, de televisión y al financiamiento de sus súbditos en la Isla, van en detrimento de los recursos para afrontar problemas sociales que afectan a los propios ciudadanos norteamericanos.

Hay antecedentes recientes de la influencia y presiones que estos grupos ejercen sobre la comunidad en Miami, sus agencias gubernamentales, incluido el sistema judicial.

El mayor servicio que se le puede prestar al pueblo norteamericano es liberarlo de la influencia de estos extremistas y terroristas que tanto daño le hacen a Estados Unidos al conspirar contra sus propias leyes.

Nunca hicimos nada por dinero y siempre vivimos modesta y humildemente, a la altura del sacrificio que realiza nuestro pueblo.

Nos guió un fuerte sentimiento de solidaridad humana, amor a nuestra patria y desprecio por todo lo que no respete la dignidad del hombre.

Los acusados en esta causa no nos arrepentimos de lo que hemos realizado para defender a nuestro país. Nos declaramos totalmente inocentes. Nos reconforta el deber cumplido con nuestro pueblo y nuestra patria. Nuestras familias comprenden el alcance de las ideas que nos han guiado y sentirán orgullo por esta entrega a la humanidad en la lucha contra el terrorismo y por la independencia de CUBA.


*Gracias a Milagros Rivera, de Puerto Rico y al Comité Libanés por la Libertad de los 5, incluímos la traducción de este mensaje:


“We are five loyal Cubans, who for 33 months and five days have endured a severe imprisonment in the jails of a nation where hostility against our own is obvious with its authorities. Then, after a long and infamous trial directed by manifestly political objectives, methods and procedures and overwhelmed by a real deluge of maliciously concocted propaganda, we have decided to address the American people to let them know the truth, that we are the victims of a terrible injustice.

“We have been accused of endangering the security of the United States and indicted on numerous charges, including crimes such as conspiracy to commit murder that could not, and cannot, be proven for they are false but for which we could be sentenced to dozens of years of imprisonment and even to life sentences.

“A body of Miami jurors, and this explains it all, declared us guilty of all charges. But we are just Cuban patriots and it was never our intent to cause any harm to neither the values nor the integrity of the American people.

“Our tiny nation, that has heroically survived four decades of aggressions and threats to its national security, of subversive plans, sabotages and destabilization, has every right to defend itself from its enemies who keep using the U.S. territory to plan, organize and finance terrorist actions breaking your own laws in the process.

“Our country is also entitled to peace, respect for its sovereignty and for our most sacred interests.

“In the four years that we have spent in this country, we have never stopped wondering why is it that our two peoples cannot live in peace and how is it possible that the mean interests of the extreme right, including terrorist groups and organizations made up by Cuban Americans, can strain relations between two peoples that are so close geographically and that could easily maintain relations based on respect and equality.

“In our prison stay we have had the time to reflect on our behavior in this country and we can say, without the shadow of a doubt, that neither with our attitude nor our actions have we in any way interfered with, or jeopardized the security of, the American people. What we have certainly done is contribute to exposing terrorist plans and actions against our people, thus preventing the death of innocent Cubans and Americans.

“Why is it necessary for Cuban patriots to stay away from their loved ones and postpone an otherwise joyful life with their families and people to discharge the honorable duty of protecting their homeland?

“Why are the U.S. authorities tolerant with these terrorists who act against our country? Why don’t they investigate or take action against the terrorist plans denounced by Cuba or try to prevent the numerous attempts against the life of our leaders?

“Why is it that the professed authors of these and other terrorist actions are still loose in South Florida as was clearly established during the trial?

“Who trained them and who are allowing them to carry out their plans?

“Who are those really endangering the security of the United States of America?

“They are the terrorist groups made up by Cuban Americans and their political and economic mentors in America who are gnawing away at the credibility of this country, giving this nation an appearance of ruthlessness and misleading its institutions to an inconsistent, prejudiced and erratic behavior. They are the same individuals who forestall a serious and sensitive approach to Cuba related issues.

“Such groups and their mentors have joined in a coordinated drive to bring about conflict between our two countries. To that end, they keep promoting with both the legislative and the executive branches of government increasingly aggressive measures against Cuba.

“They want to continue to update a long-standing history of invasions, sabotages, biological aggressions and other similar actions, while sparing no effort to create situations that might lead to incidents of grave consequences to both our peoples.

“The result of such aggressions against Cuba is that 3478 people were killed and 2099 were maimed between 1959 and 1999, notwithstanding very costly material losses.

“Yet, they persist in their propaganda campaigns offering the American people a distorted image of Cuba and trying to prevent with different pretexts, laws and regulations that Americans travel freely to Cuba to know first hand the real situation there. Likewise, they set every obstacle to cooperation in areas of common interest such as illegal migration and drug-trafficking that brings so much pain to the American people.

“All this is compounded by constant requests for ever higher and fresh amounts of money from the government, thus affecting the American taxpayers, simply to finance their actions against Cuba. The enormous amounts of money that keep pouring into radio and TV broadcastings, as well as to financing their subjects on the island, take away resources that could better be used to cope with social problems afflicting Americans.

“There are recent examples of these groups’ clout and pressures on the Miami community, its government agencies and even its judicial system.

“It would be in the best interest of the American people to get rid of the bad influence of such extremists and terrorists that cause so much damage to the United States by breaking its own laws.

“We have never done anything for money. We have always lived modestly and acted humbly, living up to the sacrifices of our own people.

“We have always been moved by a strong sentiment of human solidarity, love for our homeland and contempt for that which goes against the dignity of the human person.

“The defendants in this trial are in no way repentant of what we have done to defend our country. We declare ourselves non guilty and simply take comfort in the fact that we have honored our duty to our people and our homeland. Our loved ones understand the depth of the ideas that guide us and they will take pride in our sacrifices for Humanity in this struggle against terrorism and for the independence of Cuba.

René Gonzalez, Ramón Labañino, Fernando Gonzalez Llort, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández. (signatures)