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30 de octubre de 2011

De uno de tantos Cubanos, nacidos bajo el bloqueo impuesto a Cuba por los Estados Unidos hace medio siglo. ( 3 )

PorCubaTodo

De uno de tantos Cubanos, nacidos bajo el bloqueo impuesto a Cuba por los Estados Unidos hace medio siglo. ( 3 ) Título en color ROJO.

La solución se vio venir del exterior y sí, evidentemente si nuestra moneda no se cotiza en bolsa, y no es canjeable internacionalmente claro que así tenía que ser, pero, se limitó al cubano de ínter actuar plenamente con esa moneda, no fue posible hacérsela llegar al país después de recibirla como remesa por ejemplo pagando algunos servicios que nos fueron limitados, esta limitación de acceso a instalaciones hoteleras y servicios solo en dolares no se incluyó en las posibilidades que le daba las remesas desde el exterior a los Cubanos para gastarlas en esos servicios, y me pregunto, ¿ En qué lo gastaba el que recibía remesas?
 Se fue creando así o fortaleciendo el mercado negro.
Estos ciudadanos que recibían remesas tenían más posibilidades que el resto del pueblo, gracias al invento de limitar el poder de nuestra moneda concediéndole todo el poder al dolar, le otorgamos una categoría diferenciada a los que tenían  (FE) familia en el exterior y pensamos que limitando su acceso a estos servicios cumplíamos con el concepto de igualdad de derecho y oportunidades del pueblo entre otros. Nadie se percató que fue precisamente eso lo que violamos para todos por no "veneficiar" a esos que tenían familia afuera y que muchos de esos familiares se habían ido de forma ilegal, algunos en sucesos tan difíciles y dolorosos como los de la embajada del Perú, o a los que desde Miami arremeten contra nuestra revolución. ¿Seguimos prestándole atención a esos en demérito de nuestras decisiones y desarrollo?


Se puso a circular el dólar norteamericano y se le dio la posibilidad de alcanzar un  poder que llegó a los 150 pesos moneda nacional por dólar, téngase en cuenta que el salario mínimo era de 106 pesos. Tenía que cambiarse el salario de los trabajadores por el dólar del enemigo Yankee. Se le negó el acceso a esta nueva cadena comercial a nuestro billete, y solo el billete del enemigo pudo cambiarse por artículos de alta demanda.

Ya el peso obrero no tuvo poder en la nueva red comercial destinada exclusivamente a la moneda imperial. Al salario del trabajador se le otorgó  así la categoría de simbólico, y se le dejó solo para encargarse de ser cambiado por algunos de los productos del entonces escaso mercado agropecuario, las placitas, la bodega, y el pago de los servicios estatales a domicilio como agua, electricidad, parte del escaso transporte, o los amenazados a desaparecer comedores obreros, (Únicos de Cuba) etc. Algo que ha sido últimamente blanco de fuertes criticas pues se han llegado a considerar subsidios, despertando así también millones de cuestionamientos acerca de quienes han sido los responsables.

 Los productos de alta demanda, solo se podían adquirir en dólares americanos.

La moneda del enemigo numero uno de la revolución.

¿Qué hubiera sucedido si en vez de este colonizador  y promotor invento de corrupción, división, y desigualdades, se  hubiera canjeado el despenalizado dólar o cualquier moneda que entrara al país por la moneda nacional, salario del obrero cubano y se le hubiera dado a este todas las fuerzas que se le han otorgado al innovativo CUC.?

Algunos especialistas consideran que el estado hubiera recogido toda la divisa que entraba al país, y se hubiera fortalecido el comercio interior, se estimulaba la producción de bienes y servicios, se fortalecía el salario obrero, a la vez que se abrían espacios como los que se están abriendo hoy y se le hubiera dado un papel más protagónico al pueblo en la salida del caos económico en que nos vimos, y el que estamos pasando, otros defienden lo que se hizo manifestando que no había otra manera de salir de la situación, yo boto a favor de los primeros, al final eso es lo que se hace hoy pero con el CUC. La divisa que entrara al país no tendría circulación en las calles, el estado la tendría a disposición para fortalecer la macro estructura económica. ¿NO se les ocurre nada?

¿Cuál es la diferencia de haberlo hecho con la moneda nacional? ¿La oferta y la demanda? 

 ¿Qué hubiera sucedido si no se hubiera limitado ningún servicio, si se hubiera utilizado los mismos recursos que se usaron para crear la entonces nueva red que recibió al billete enemigo, en mejorar nuestra cadena de tiendas y hoteles pero para todo el mundo incluyendo a los Cubanos, y todos hubiéramos tenido acceso a ella pagando con la moneda nacional , la que tendrían que adquirir los que llegaran a Cuba, y los que reciben remesas tal como lo hacen hoy con el CUC?

No había necesidad de limitar el acceso a ningún servicio al pueblo Cubano, se le daba participación directa en la solución del problema, faltó visión. Por otra parte se necesitaba para hacer esto un cambio en la visión que aún se tiene de fortalecer el comercio interno contando con posibilidades distintas a las siempre preconcebidas, no se ha visto o no se le ha dado la fuerza a un potencial que tenemos o a todo el potencial que pudiéramos tener. 

Los productos destinados a este mercado colonizador, no faltaron en sus redes. Pero muchos pensamos que pudieron haber más. Cierto tabú mental impide ver otras alternativas relacionada con la fuerza de cubanos con que el país cuenta pero poco que desde el exterior puede hacer algo más por su patria por solo poner un ejemplo entre otros varios. Tengo bastadas razones para esta afirmación.

El pueblo necesitado de esos productos buscó la forma de adquirir dolares para llegar a ellos, dado que el pago por su trabajo se realiza en una moneda distinta a la que tiene acceso a esos productos. Comenzó un crecimiento significativo de cuenta propístas ilegales que brindaban un servicio por el cual cobraban en dolares o su valor equivalente en moneda nacional. Así resolvían dejando fuera de los beneficios a quien los dejo fuera a ellos de disfrutar de los servicios que solo en dolares americanos se podía pagar pero que ni teniéndolos podían recibir y le dio más poder a este que al salario fruto de su trabajo estatal.

Muchos coinciden conmigo en que para los inversionistas hubiera significado una expansión importante en sus ingresos si se hubiera dado participación a todo el pueblo y no solo a los turistas. Hay quienes no saben lo que hablo o me dicen que no sé lo que estoy hablando. La verdad es que aunque muchos piensan como yo, algunos no le dan importancia, otros no pueden dársela, y otros sacaron ventaja de la situación. Hay una verdad que todos saben y pocos hablan.

Una prueba de circulación del euro se realizaba en varadero cuando Estados Unidos multo millonariamente a un banco suizo. "Que raro ¿verdad?"
Entonces, no bastaron, los evidentes nacimientos de desempleados  casi “millonarios”, ni el crecimiento de las desigualdades sociales, ni las locuras de las cuentas bancarias ni la doble casi triple monetización de la economía cubana, ni la imposición de la millonaria multa de los Estados Unidos al banco suizo;  para continuar o empeorar se adicionaron ingredientes  latifundistas al craso error.

La dolarización de una parte de la economía cubana, la más gruesa o de mayor peso, vigente en la isla desde que once años antes fuera consentida, llegó a su fin el 8 de noviembre de 2004

Por el hecho mencionado sobre el banco suizo se tomó la medida de cambiar el peso, hasta ese momento la única moneda nacional por el CUC, otra moneda nacional. Dada la imposibilidad de seguir usando la moneda del enemigo para desarrollar el país y conducirlo a la salida del periodo especial. Salida que no se vislumbra en un futuro cercano mientras no se elimine la dualidad monetaria, y se combata de una ves y por todas hasta su destrucción la mentalidad que limita la interacción del pueblo Cubano con todos los servicios que brinda el gobierno sin diferenciarnos de turistas, o condición.

Traduzco: Ahora tendría que cambiarse el salario obrero o moneda nacional por el CUC otra moneda nacional, por el valor de 25 pesos MN por cada CUC-MN, la venta por los ciudadanos es a 1 CUC-MN por 24 MN. Se determino que algunos trabajadores de algunos sectores laborales podrían recibir una dosis de este engendro. ¿Nadie advirtió la profundización de la mayor desigualdad social jamás pensada en nuestra revolución, el incremento descontrolado de la corrupción y las ilegalidades, la continuación de la clase privilegiada de desempleados casi “millonarios”, categoría única de Cuba, o la teoría de que involucionando se evoluciona? Todas ellas nacidas bajo la implantación del colonizador dólar, y que le pasamos como Vatón al CUC para que siga la carrera desigual.

Es cierto que se logró reducir el valor del dólar en el mercado negro y se legalizó una tasa de cambio que ya supera los 6 años, pero una vez más se desperdició la oportunidad de darle a nuestra moneda nacional el poder que le quitaron basados en la hecatombe del campo socialista, por mandato , o se vio el poder del pueblo para participar en la solución económica de los problemas, más allá de las consecuencias del derrumbe socialista europeo. Se vio al pueblo como perjudicado, y había que proteger a ese pueblo además de salvaguardar las conquistas de la revolución, a la ves que se le pidió a ese pueblo que entendiera que se limitaban a estos servicios para así dar más posibilidades a los que traerían la divisa que necesitábamos para salir adelante. La actitud paternalista de nuestro gobierno nos ha traído muy malas consecuencias.

Todos sabemos que fue el latifundio. Esta medida no es más que una ingeniosa innovación al sistema latifundista al permitirle al trabajador comprar con el billete interno uno de 25 veces más valor (aunque su valor puede cambiar) para adquirir los diferentes artículos que componen la lista de sus necesidades, y que se ofertan en redes alternativas a la que puede acceder su nomenclatura salarial obrera, es decir dentro del latifundio, un latifundio impuesto eso sí y que quede claro por la política yanqui contra Cuba. Todo hubiera sido distinto si el imperio respetara la independencia y soberanía de nuestro país. El tema es que con estas “iniciativas” hemos reforzado e innovado ese latifundio impuesto por Estados Unidos.

Se ha determinado así la existencia de una media macroeconomía interna en la que no participa directamente el obrero, dejándole a este la posibilidad de incursionar en ella desde su infrasituación salarial solo si cambia su simbólico salario por el engendro dualitario. En base a esto tener un salario de 250 MN equivale a 10 CUC mensuales lo que haría 120 CUC en 12 meses, aún así los Cubanos no han dejado de aportarle al estado dividendos importantes que superan sus ingresos salariales canjeables por el CUC, entonces de donde ha salido los millones que recoge esta cadena comercial alternativa que se creó para el dólar americano con el objetivo de recaudar divisas y “exceso de circulante” y que heredó nuestra otra moneda nacional CUC. ¿De las remesas desde el exterior?

Los cubanos gracias al engendro latifundista de la dualidad monetaria, debemos pagar por todos los servicios que se brindan en CUC, lo mismo que paga un turista cuyo salario puede ser de hasta 100 veces mayor que el nuestro. Con todo esto no se ha logrado equiparar las ofertas ni disminuir la demanda de los productos en esos mercados, pues las estrategias para la importación de productos de  alta demanda interna no toca tampoco a los cubanos que residen en el exterior y que bien pueden junto a nuestro gobierno combatir la política de carencias impuesta por el bloqueo americano, pero así no se nos ha visto. Una clase de Cubanos apátridas y anexionista residentes en Miami nos ha pintado a todos los cubanos residentes en el exterior por igual según las leyes de nuestro país que por ajuste a la realidad actual hoy se llaman a  revisar.

Las Cadecas aplican tasas de cambio de 25 a un CUC, pero a las empresas estatales les aplican una tasa de cambio de uno a uno, hay cubanos en CUC y cubanos en moneda nacional, hay turistas y cubanos, hay quién viaja y quien no y entre ellos también hay diferencias en cuanto a servicios, moneda y  calidad de servicio, hay una economía en moneda nacional, una en CUC, y otra en las monedas con las que el país puede intercambiar económicamente con el exterior  ya sea, importación o exportación en las cuales ninguna de las otras dos monedas internas participan pues no son cambiables internacionalmente, y en fin esto es casi un relajo.

No cabe duda que nuestros economistas y nuestros matemáticos son de los mejores del mundo. Ningún otro de ningún otro país podría con este interminable enredo, que se suma a los que ya el imperio nos tiene impuesto y a las constantes crisis económicas muchas veces especulativas que provienen de las potencias del mundo.

Una vez más las preguntas:

¿Qué hubiera sucedido si se cambiara cualquier moneda que entre al país por la moneda nacional, la misma con que se les paga a los trabajadores como resultado de su aporte a la producción de bienes y servicios? ¿ Qué pasaría si el estado da todos, absolutamente todos los servicios que existen en el país a todos por igual sin diferenciar turistas de Cubanos o Cubanos en divisa y Cubanos en moneda nacional? 

¿Cuáles fueron las razones o argumentos, que impidieron que se cambiara directamente cualquier moneda  por el peso nacional salario histórico de la clase obrera revolucionaria en cuba? ¿Cuántas aperturas económicas internas se bloquearon con la imposición del engendro dualitario? Y la más irrespondida de las preguntas ¿porqué se mantiene y se anuncia su mantención sin que se vislumbre su eliminación?

Pude leer algo sobre la planificación del abastecimiento de los productos que se ofertan en las redes alternativas al salario obrero, tengo que decir que mientras pensemos así seguirán escaseando productos y jamás tendremos claro cómo salir del caos histórico entre la oferta y la demanda. Hay quién se pregunta de que hablo, pues para todos es conocido que cuando no falta el aceite, se pierde el jabón o cualquier otro producto. 

Espero que ya sepan de qué hablo. Si aún así no lo ven, entonces ahí les va otra pregunta ¿ Que impide que en conjunto con una empresa de nuestro país podamos los cubanos residentes en el exterior llenar los mercados de nuestra tierra de los productos que por ley solo los inversionistas extrangeros pueden y que las leyes imperiales impiden y bloquean? ?¿Puede las leyes en las que se sustenta el bloqueo contra cuba por parte de Estados Unidos prohibirme a mi, o a cualquier cubano revolucionario residente en el exterior que haga cualquier cosa con mi gobierno, con mi patria, por mi gobierno y por mi patria, para mi gobierno y para mi patria?

 No es Estados Unidos el que me puede impedir a mi que haga por mi país, mi revolución, lo que tenga y pueda hacer. Entonces busquemos como hacerlo, rompamos el bloqueo yanqui con la mejor arma que siempre hemos tenido pero con la que poco hemos contado, o no lo suficiente, he tratado con un grupo de compatriotas dentro y fuera de nuestra patria por dos años de hacer lo que escribo, ¿Porqué no hemos podido? Si alguno de los compañeros en Cuba con los que hablamos para desarrollar proyectos de intercambio cultural, franquicias, import export, y otros lee esto sabe perfectamente de que estoy escribiendo. Todos me comunicaron que no es posible porque soy..............y nosotros los..............no podemos. No está contemplado así. Uno de ellos con fe me confesó, "al menos por ahora, eso debiera cambiar". No puedo decir su nombre , no debo.
Me niego a escribir lo que me dijo que soy para referirme a este caso, pero sepan los que por serlo nos han ignorado o diferenciado a todos los que lo somos de verdad y estamos dispuestos a dar la vida por nuestra familia, nuestro país y nuestra revolución, me siento pleno de orgullo por serlo, y por fuerza natal, y convicción lo seré hasta mi ultimo día, y no es por ser revolucionario, eso no le permito a nadie que lo cuestione, pues ya les he dicho a muchos que lo que precisamente defiendo es lo que la revolución me enseño que se tiene que defender por principio y es lo que hago desde mi modesta y para nada sobresaliente posición de ciudadano "CUBANO" participante con mi opinión en el debate interno que en nuestro país se lleva a cabo para entre todos perfeccionar la actualización de nuestro socialismo. 

Ningún país del mundo tiene las condiciones que tiene el nuestro para hacer con su pueblo lo que tenga que hacer para combatir el bloqueo que nos ha impuesto el imperio por medio siglo, tenemos que encontrar la manera de fortalecer los vínculos de oferta y demanda de todos los servicios y que estos se brinden a todos por igual sin que haya diferencia entre un cubano y otro o un extranjero y un cubano al recibir ningún servicio. Eliminar la dualidad monetaria es el primer paso para el proceso de recuperación económica y crecimiento infinito de nuestro país, pero dándonos a todos por igual, turistas y cubanos los mismos servicios, y que todos paguemos, turistas y cubanos con una sola moneda.  Tratémonos en nuestra tierra a todos por igual turistas y cubanos como a seres humanos con los mismos derechos y deberes. Y basta de decirme que no se puede, digo más trátennos a los Cubanos con reverencia con preferencia ante quién no ha sufrido como nosotros carencias impuestas por la política imperial contra nuestra patria. 

SE explica de la siguiente manera, si un turista puede comprar un auto en la FIA en cuba, pues que pueda hacerlo un cubano, si un cubano paga por concepto de "importación" en una moneda en la aduana de cuba pues que todos paguen en la misma moneda y por el mismo concepto sin excepción de nadie o que nadie pague como pasa hoy con los turistas, una de las dos variantes, es decir un solo servicio y una misma calidad de servicio con un pago idéntico para todos o gratuíto para todos.

 Si un extranjero puede invertir en cuba, pues que pueda invertir un cubano, exceptuando por supuesto a los que de cuba y su revolución no quieren saber nada, que no aparezcan cuando esa oportunidad se abra, y que dentro de nuestro país el estado pueda hacer con la nueva fuerza de trabajo por cuenta propia lo mismo que hace con un extranjero que quiere invertir en cuba. A ver si me acaban de entender. en la unión está la fuerza, pues unámonos en derecho a servicios iguales y posibilidades iguales digo más en todo caso preferenciales para los que nacimos en esta tierra bloqueada.

No me repitan a mi que con solo tener  habilitado un pasaporte no solo se entra y se sale de Cuba cuando uno lo desee, que es cierto, sino que se puede estudiar en Cuba e invertir, eso se lo deben comunicar a la cámara de comercio que no lo sabe, y a los centros de estudios que tampoco, o publicar la información en la gaceta de la república a fin de tener un lugar a donde remitirnos para reclamar en base a esa información oficial a los dirigentes que representan organismos que nos dicen lo contrario a lo que plantean los ministros y nuestro presidente Raúl Castro Ruz. Y tampoco me repitan que un Cubano residente en el exterior con todos sus papeles en regla puede trabajar en Cuba con solo expedir un documento a emigración la entidad que lo contrate, eso háganlo público, infórmenselo a los dirigentes que desconocen que eso es así, y repito la mejor forma, pónganlo en la gaceta. 

Nuestro país se encuentra en un momento crucial, nuestro presidente ha hecho un llamado a cambiar la mentalidad de los cuadros dirigentes que tienen a su cargo la implantación de lo aprobado en el 6to congreso de nuestro partido, sin apuro pero con paso firme, pues si ellos no se ajustan a las necesaria actualización de nuestro modelo socialista, nosotros tenemos el deber patrio de combatir su inamovilidad, burocracia, y acomodamiento detrás de un puesto de dirección, y exigirles que respondan a la confianza que el pueblo ha depositado en ellos, o pedirles a nuestros máximos líderes que los sustituyan por dirigentes dispuestos a revolucionar nuestra revolución en este proceso de actualización indispensable, sin secretismos, diciendo lo que queremos decir siempre acorde a los principios de igualdad, humanidad, independencia, soberanía y revolucionarios sobre los cuales nos hemos formado. 

Confundido solo el que no reconozca que realmente "Lo mio tiene que estar primero".   

Ah, si no se asombren, Sí soy nacionalista y al decir popular, a matarme. Yo si creo realmente en que "LO MIO TIENE QUE SER PRIMERO" el que venga atrás si no es cubano que espere, que va a pasar un cubano y el que esté delante y no sea cubano que se aparte que me nos toca a los cubanos pasar primero y en mejores condiciones, sabemos ser magníficos anfitriones y practicamos la solidaridad a una escala mundial impresionante, pero en casa, el que venga se ajusta a nuestras reglas o en iguales condiciones y servicios o repito "LO MIO PRIMERO", para mi no hay reglas especiales ni distintas a un ciudadano nacido en el país que por ahora vivo, puede que si hay diferencias sean en colocarme en una posición en desventaja respecto a ese ciudadano  ¿porqué en mi patria las hay distintas para el que la visita, a las reglas que se aplican para los que en ella nacimos?  


Continuará..........

15 de octubre de 2011

Que cada quien opine lo que piense y desee, dice Raúl en Pleno del Comité Central

PorCubaTodo


Que cada quien opine lo que piense y desee, dice Raúl en Pleno del Comité Central


(Es muy importante tener esto presente a cada paso que se de, es imprescindible que cada quien opine lo que piense......)
 
Raul castroEl segundo pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) sesionó en La Habana presidido por su primer secretario, Raúl Castro.
De acuerdo con el Noticiero Nacional de Televisión, la cita se inició el pasado 30 de julio, Día de los Mártires de la Revolución, con un minuto de silencio en homenaje a los revolucionarios Frank País y Raúl Pujols, así como a los que cayeron a lo largo de las luchas del país.
A continuación, José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del PCC, dio lectura a un informe en el cual se explican las acciones realizadas por la organización en cada provincia para dar continuidad al análisis de los temas debatidos en el VI Congreso del Partido.
Además, crear las bases para la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social y preparar la Conferencia Nacional que se celebrará el próximo 28 de enero.
Machado Ventura explicó que se han trabajado manteniendo el principio de que el Partido no debe asumir otras funciones y misiones que las establecidas en sus estatutos y documentos normativos.
Enfatizó en que esta organización tiene el deber de llevar un control efectivo de la actividad económica en primer lugar para alertar a tiempo y con argumentos sólidos lo que pueda estar afectando el cumplimiento del plan o cualquier otra tarea de importancia social desde la base hasta el más alto nivel.
Igualmente, particularizó en la necesidad de exigir por que cada uno -sea o no militante- haga lo que realmente le corresponde.
En este sentido, fue preciso al señalar que no se aceptarán autocríticas cuando estas sean no más que puras justificaciones; tampoco se admitirán compromisos que pasan de un año a otro y no se cumplen, ni por la administración ni por el Partido.
Por ello insistió en la urgencia de demandar con firmeza que se conozca por qué no se hizo lo necesario cuando correspondía, quiénes son los responsables y qué se ha concebido para rectificar.
Además, cuáles son los resultados hasta el momento y en qué tiempo se resuelve la situación, para acto seguido ejercer el verdadero papel de control que corresponde.
El segundo secretario informó también acerca de la realización de las asambleas provinciales del Partido, los plenos ampliados de los comités municipales, las reuniones de secretarios generales de las organizaciones de base y el proceso que se desarrolla en los núcleos de los diferentes centros de trabajo.
En todas estas reuniones, dijo, han sido abordados oportuna y críticamente los diferentes problemas que, teniendo en cuenta las particularidades de los territorios, afectan la marcha de la economía.
Del mismo modo en estos encuentros se ha coincidido en la necesidad de ajustar la captación y atención de los dirigentes a las circunstancias actuales para incrementar su vínculo con las masas y con ello eliminar los métodos burocráticos y la falta de creatividad.
También la tendencia al reunionismo, la pasividad y el conformismo que caracterizan a muchos dirigentes y solo los conduce a ser simples ejecutores de lo dicho por el organismo superior.
Para enmendar los problemas que hoy se suscitan en la base urge en primer lugar cambiar la forma de razonar y actuar de los dirigentes, sean del Partido, el Estado o el gobierno, dijo.
Finalmente, llamó la atención sobre la necesidad de consolidar cada paso y medida que se adopte, lo cual permitirá ser consecuentes con las decisiones tomadas por el VI Congreso.
De igual forma, el miembro del Buró Político Marino Murillo, jefe de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo, presentó al pleno un resumen sobre el proceso de aplicación de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso.
Además, la marcha del perfeccionamiento funcional y estructural del gobierno y la administración central del Estado en sus distintas instancias.
En este sentido, el también vicepresidente del Consejo de Ministros explicó sobre los principios en los que estará basada la proyección quinquenal de trabajo de la Comisión y las tareas actualmente en desarrollo.
Igualmente, las decisiones económicas adoptadas que no implican nuevas normativas jurídicas y las políticas cuyas bases están en estudio y elaboración.
Murillo enfatizó que el trabajo de la Comisión no sustituye la responsabilidad institucional de ningún organismo ni entidad, y aseguró que como principio la Comisión escuchará todas las opiniones que se emitan sobre un tema con el objetivo de llegar al consenso.
Al respecto, Raúl Castro fue enfático al señalar que cualquier discrepancia existente será analizada sin desecharla de golpe y con ello garantizar la libre discusión para que cada quien opine lo que piense y desee.
El pleno del Comité Central también fue informado por el miembro del Buró Político y Ministro de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, sobre la marcha de la economía en el primer semestre, aspecto en el cual fueron repasados los tópicos y expuestos en la pasada reunión del Consejo de Ministros.
Acerca de la confección del Plan, Raúl Castro reiteró la necesidad de preparar a quienes están encargados de elaborarlo, pues como se ha demostrado en estos últimos tiempos todavía persisten deficiencias que en muchos casos están provocadas por desconocimiento.
Una vez más el primer secretario del Partido insistió en la importancia de cambiar métodos y estilo de trabajo que, al no estar acordes con los momentos actuales, impiden en muchos casos superar errores.
No podemos permitir que incomprensiones de ningún tipo obstaculicen la gigantesca tarea que tenemos por delante, precisó.
(Con información de Prensa Latina)

11 de octubre de 2011

Detenciones en EEUU y Cuba: doble rasero y dudas razonables

PorCubaTodo





José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- El pasado 1 de octubre –en un solo día- la policía detenía en Nueva York a cerca de 700 activistas del movimiento contra el poder de la banca y Wall Street (1). En titulares y notas de agencias y otros medios sobre el incidente, apenas se incluían juicios de valor sobre la actuación policial, o análisis críticos sobre el régimen político y social de EEUU (2).

Unos días más tarde, estos mismos medios reproducían, sin contraste alguno, la denuncia del famoso “disidente” cubano Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la denominada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), sobre un supuesto “record de detenciones” en Cuba durante el mes de septiembre (3). Decenas de medios de todo el mundo aseguraban que la policía cubana había llevado a cabo más de 500 arrestos de corta duración, la mayor cifra de los últimos 30 años.

Tanto titulares como texto de las noticias eran, en su inmensa mayoría, valorativos, condenatorios del gobierno y régimen político vigente en la Isla, y  otorgaban credibilidad absoluta a la citada fuente única.

Pero algunos datos -que estos mismos medios conocen, pero han decidido censurar- inducen a serias dudas sobre la citada cifra de detenciones. A comienzos de septiembre, la Televisión cubana demostraba que en la última lista de supuestos “presos políticos” que periódicamente entrega a la prensa extranjera el citado Elizardo Sánchez, había una serie de nombres inventados, como los de varias integrantes del equipo de voleibol de Perú, el de un futbolista boliviano, e incluso el de un pintor español del siglo XVIII (4).

Un cable de la oficina diplomática de EEUU en La Habana, revelado por Wikileaks pero también censurado en los grandes medios, demuestra que Elizardo Sánchez y su Comisión Cubana de Derechos Humanos son receptores de fondos del Gobierno de EEUU, algo que desmonta cualquier intento de presentarse como una “fuente civil independiente” (5).

De hecho, uno de los excolaboradores de Sánchez, el también “disidente” Richard Roselló, le acusa de robar el dinero que el Gobierno de EEUU y otras potencias destinan a la “disidencia”, y de “estar más interesado en mantener una lista bien abultada (de “presos políticos”) que en (...) los problemas reales de la oposición” (6).

La propia agencia estadounidense de noticias Associated Press (AP), en un reportaje reciente, ponía en duda los citados datos de detenciones, ya que –decía- “no fue posible confirmar esas cifras de manera independiente y el Gobierno (cubano) no hizo comentarios” (7). Dos periodistas enviados a la Isla por dicha agencia hacían un retrato descarnado de la situación de la llamada “disidencia”. Afirmaban que ésta trata de “lograr el apoyo de una sociedad que nunca ha parecido particularmente receptiva”; que “no ha podido emular las sublevaciones que ocurrieron en el mundo árabe o siquiera las protestas exigiendo mayor justicia social que sucedieron en Gran Bretaña, Grecia y España”. Y llega a una conclusión certera: “En Cuba es común encontrar gente descontenta con la realidad del país, pero pocos consideran a los disidentes como una alternativa real”. Y recordaba cómo lo reconocía hasta el propio Jefe de la Oficina de Intereses de EEUU en La Habana, Jonathan Farrar, en un informe interno revelado por Wilkileaks: “Pese a sus afirmaciones de que representan a “miles de cubanos”, nosotros vemos –decía el diplomático- muy pocas evidencias de ese apoyo” (8).

La agencia AP también hacía incapié en que, en la actualidad, Amnistía Internacional no reconoce “prisioneros de conciencia” en Cuba, ya que quienes son defendidos como tales por Elizardo Sánchez o las Damas de Blanco están tras las rejas por delitos a veces violentos (...), como sabotaje y secuestro de naves”. Pero los grandes diarios que llevaban a titular la supuesta “ola record” de detenciones, hablaban –sin mención alguna de este carácter violento de sus acciones- de "unos 80 condenados o procesados por motivos políticos".

Mientras, en EEUU se detenía -en un solo día- a 700 activistas políticos, y en lugares como Grecia (9) o Chile (10), la policía empleaba gases lagrimógenos, porras, pelotas de goma y otros instrumentos de represión contra trabajadores y estudiantes. Una imagen –tan habitual en el mundo- que la gran prensa internacional anhela poder captar en Cuba, y que –a pesar de las decenas de millones de dólares que recibe la llamada “disidencia” cubana para sus constantes provocaciones- nadie ha podido ver en la Isla en los últimos 53 años.

10 de octubre de 2011

Carlos Manuel de Céspedes.

PorCubaTodo



Carlos Manuel de Céspedes


Iniciador de las guerras independentistas de Cuba
Presidente de la República de Cuba en Armas
1er Presidente de la República en Armas
12 de abril de 1869 - 27 de octubre de 1873
VicepresidenteFrancisco Vicente Aguilera
SucesorSalvador Cisneros Betancourt
Datos Personales
NombreCarlos Manuel Perfecto del Carmen Céspedes y del Castillo
Nacimiento18 de abril de 1819
BayamoOrienteBandera de Cuba Cuba
Fallecimiento27 de febrero de 1874
San LorenzoSierra Maestra, Oriente, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteCaída en combate
Alma materUniversidad de Barcelona
OcupaciónAbogado, militar y político
CónyugeMaría del Carmen Céspedes y del Castillo
Candelaria Acosta Fontaigne
Ana de Quesada y Loynaz
HijosMaría del Carmen de Céspedes y Céspedes
Carlos Manuel de Céspedes y Céspedes
Oscar de Céspedes y Céspedes
Carlos Manuel de Céspedes y Quesada
Gloria Dolores de Céspedes y Quesada
Carlos Manuel de Céspedes. Abogado revolucionario cubano que inició las guerras por la independencia en Cuba contra el régimen colonial deEspaña proclamando el 10 de octubre de 1868 su determinación de independencia o muerte y la libertad de sus esclavos. Céspedes esta considerado por los cubanos el Padre de la Patria, también fue Mayor general del Ejército Libertador de Cuba y 1er Presidente de la República de Cuba en Armas. Murió en combate frente a tropas españolas.

Contenido

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Síntesis biográfica

Nacimiento

El domingo 18 de abril de 1819, en la villa de San Salvador de Bayazo perteneciente a la provincia cubana de Oriente, doña Francisca de Borja López y Ramírez de Aguilar (nacida en Puerto Príncipe) daba a luz al primogénito de su matrimonio con Don Jesús María de Céspedes y Luque (nacido en Bayamo). Al pequeño se le pone por nombre Carlos Manuel Perfecto del Carmen Céspedes y del Castillo. Nacido en hogar de abolengo, típico de los adinerados terratenientes del Valle del Cauto, amasadores de una suficiente fortuna, el niño es criado con todos los beneficios y comodidades propios de su alcurnia.
Los abuelos maternos eran propietarios de grandes estancias de ganado, ingenios de elaborar azúcar y fincas urbanas en Bayamo y Manzanillo los abuelos paternos, a su vez, eran descendientes de ricos hidalgos que unían al linaje del apellido cuantiosas propiedades de diversa índole. El apellido Céspedes pertenecía desde varias generaciones a acaudaladas familias que provenientes de Andalucía habían sentado sus reales en la prometedora colonia a mediados del siglo XVII.

Infancia

A los pocos años de nacido el niño, se trasladan los Céspedes a una finca campestre de la familia; en ella se desarrolla su infancia. Para la mayor parte de los biógrafos este cambio fue consecuencia de un ataque de corsario a Manzanillo que repercutió en las familias bayamesas ricas, trasladadas por un tiempo a sus haciendas montunas para poner ere a buen recaudo. En cambio para José Maceo Verdecía, el historiador bayamés por antonomasia, el establecimiento en la finca del padre de Céspedes se debió a la necesidad de recuperar su disminuida fortuna, De cualquier forma, los cinco primeros años de vida del niño se desarrollaron en plena naturaleza, mimado y atendido por una negra esclava. Esta le servía de aya y alimentaba su imaginación con la inagotable tradición oral de la región, repleta de cuentos y leyendas de güijes (jigues en Oriente), madres de agua, lagunas habitadas por babujales y torres misteriosas.
De regreso a Bayamo hace sus primeras letras en una escuelita atendida por una mujer casi anciana. Leer, escribir y el catecismo fueron los frutos de aquella enseñanza inicial. Luego pasó al Convento de Nuestro Seráfico Padre donde fue acogido por los frailes como un discípulo. En 1829, con diez años de edad, entra al convento de San Domingo; en él estudia Latinidad y Filosofa.
También, durante otros dos años, estudia Gramática Latina en el convento de San Francisco, de la propia ciudad. Según consta en su expediente universitario fueron muy altas las calificaciones de estos primeros estudios.

Estudios universitarios

Como todo hijo de buena familia se traslada a La Habana a realizar los estudios superiores. Durante tres años el joven se dedica por entero a dominar las diferentes asignaturas. En el Colegio de San Carlos y San Ambrosio, donde años atrás han dictado sus luminosas conferencias el presbítero Félix Varela y el erudito bayamés José Antonio Saco, Céspedes perfecciona entre otras disciplinas, el conocimiento del latín a la vez que se ejercita físicamente en los deportes.
El 22 de marzo de 1838 obtiene el grado de Bachiller en Derecho Civil en la Real y Pontificia Universidad de La Habana. Es significativo que los terminó mediante la modalidad «a claustro pleno», es decir, acortó la duración del bachillerato y se sometió al rigor de un gran número de prestigiosos examinadores. La forma escogida por él era la más difícil y la más costosa, al exigirle al aspirante el abono de elevados honorarios a cada uno de los catedráticos examinadores y numerosos regalos a cuantos intervenían en el mismo. Pero con el dicho título en mano, grado menor del Derecho en la época, no podía ejercerse la abogacía en Cuba. Era menester obtener la licenciatura y, mejor aún, la borla doctoral. Estas serán sus próximas metas docentes.
Regresa a Bayamo y al siguiente año, el mismo día en que cumple los veinte, contrae matrimonio con su prima hermana María del Carmen Céspedes. Diez meses después, el 3 de enero de 1840, nace el primer hijo que fue nombrado, en honor a su padre, Carlos Manuel de Céspedes y Céspedes. De esta unión también nacen María del Carmen y Oscar.

Viajes por Europa

España

En el mes de julio de 1940 parte Céspedes para España y utiliza como punto de desembarque en el viejo continente el añejo puerto de Le Havre, en Francia. Sigue rumbo a Barcelona y se matricula en launiversidad de Cervera, al permanecer cerrada la alta casa de estadios de la ciudad condal. La estancia del joven estudiante en la agitada y turbulenta Cataluña es decisiva para su futura vida política. En esta ocasión no son únicamente los deberes docentes los que consumen toda la atención de Céspedes. A la par que cursa los estudios se involucra en las luchas partidarias españolas y se impregna del indomable sentimiento de los catalanes resistidos cono violencia a la dependencia de Castilla.
Juan Prim y Prats, militar y político español que fue buen amigo de Céspedes durante su estancia en España.
Juan Prim y Prats, militar y político español que fue buen amigo de Céspedes durante su estancia en España.
Es su debut en la política y lo hace en grande. Concluidas las guerras carlistas se configuran las diferencias entre la regente María Cristina y el general Espartero. Céspedes apoya el bando que sostiene a la regente. Conoce a Juan Prim y Prats, un joven y ambicioso militar que dará mucho que hacer en la escena española en las próximas dos décadas. Se entabla una amistad entre ellos duradera por muchos años. Céspedes se incorpora a las milicias civiles y participa en diversos encuentros de choque. Alcanza la jerarquía de capitán de estas fuerzas y según versos de aliento autobiográfico escritos diez años después, su participación fue activa y totalmente comprometida.
En algunos de los trabajos escritos sobre esta etapa de la vida de Céspedes se habla de un folleto publicado en 1841, en Madrid, en defensa de su patria -documento no encontrado aún- y de un duelo a pistola con un oficial español por ofensas a Cuba. Son datos sin precisión documental, pero que muy bien pudieron haber ocurrido dadas las características del temperamento de Céspedes, en este aspecto me detendré más adelante.

Resto de Europa

Concluidos sus estudios de Derecho y con el título de Abogado del Reino, como se le decía entonces, Céspedes recorre diversos países europeos, Turquía y algunas regiones del imperio de los zares rusos.
Durente su recorrido euroasiático visito la Francia de las grandes y sonadas acciones de Luis Augusto Blanqui, de las ideas socialistas, anarquistas y románticas de Luis BlancFlora Tristán, y Lammenaís; la Alemania de las ideas socialistas utópicas y la cohesión de los grupos obreros; la Inglaterra de la era victoriana, la gran industria y el libre cambio, donde el movimiento cartista cobraba fuerza al aprovechar la coyuntura de la sostenida depresión industrial; la Italia conmovida por la acción de la Joven Italia de Mazzini, que había unificado las sociedades secretas del carbonarismo y a cuyas catacumbas Céspedes descendió para ver con sus propios ojos la forma de actuar de los revolucionarios italianos; la infeliz situación del raya (campesino turco) en Constantinopla, ciudad azotada por turbulencias religiosas y violentas diferencias de clase; y por último, las costas del Mar Negro absorbidas por el imperio zarista ruso, situación que le mereció a Céspedes el verso: «El remedo del romano imperio dado al bárbaro norte en cautiverio». En fin, una Europa convulsa en la que el desmoronamiento del edificio de la Santa Alianza ante las acometidas liberales y de otros signos más radicales, era el rasgo político distintivo. A Céspedes no pudieron escapársele tan fuertes contrastes: de un lado, una colonia con un retrógrado sistema de plantaciones en la que todas las libertades estaban reprimidas y ahogadas. Del otro, el ejercicio de la constitución, el parlamentarismo, los partidos políticos, las asociaciones de obreros, la ley, la pluralidad y la difusión de las ideas.

En Cuba

Carlos Manuel de Céspedes
Carlos Manuel de Céspedes
A su regreso a Cuba en 1844, el bayamés ya no es el mismo joven ingenuo y virginal en materia de política que partió en busca de su título de abogado. Debido a su viaje por Europa Céspedes dominaba y se expresaba correctamente en varios idiomas como el inglésfrancés y el italiano. También conocía y manejaba desde pequeño el latín y el griego.
En Bayamo abre un bufete y escribe poemas y un folleto en el que hace la defensa de Cuba. Hizo la traducción al español de algunos cantos de La Eneida que nunca publicó y escribe también la comedia Las dos Dianas. Secretamente inicia sus planes independentistas. En su ciudad natal fue director de la Sociedad Filarmónica y de su Sección de Declamación. En 1849 fue síndico del Ayuntamiento de Bayamo.
A fines del mes de mayo de 1852 Carlos Manuel de Céspedes se radica en Manzanillo con su familia. En 1856 es elegido junto a Don Juan Butter y Don Joaquín Muñoz para conformar una Comisión encargada de modificar el Reglamento de la Sociedad Filarmónica de Manzanillo. El Reglamento quedó aprobado y protocolizado el 10 de febrero de 1858.[1]
En agosto de 1859 Don Carlos Manuel de Céspedes había sido designado para ocupar el cargo de vocal Contador Secretario de la Junta Jurisdiccional de Fomento de Manzanillo. Era también asesor sustituto de la Ayudantía de Marina y Matrícula del distrito y vocal de la Junta de Diezmos de la Parroquia de la Villa. En este año ya había estado preso y desterrado varias veces. Sin embargo, cambios políticos en España propiciaron condiciones más favorables a los criollos, tratando aquel gobierno de atraer y conciliar a los desafectos. España intentaba corregir los graves errores pasados. Tal vez Céspedes aceptara el cargo, por la nueva situación, aunque también pudo ser para representar los intereses y propiedades de la familia.[2]
Céspedes, dedicado a su labor como abogado, aumentaba su clientela por el prestigio adquirido en el profundo conocimiento de su profesión, su vasta cultura, su afabilidad y cortesía en el trato con las gentes. Colaboró en La Prensa (La Habana), El Redactor (Santiago de Cuba) y La Antorcha (Manzanillo), donde ocupó, además, el cargo de redactor.

Ideas independentista

En septiembre de 1867 comenzó a conspirar en Manzanillo, lugar donde residía, junto a Francisco Vicente Aguilera y Perucho Figueredo. Más tarde fundó y presidió la Junta Revolucionaria de Manzanillo.
En el mes de diciembre de 1867 el gobernador de Manzanillo, Rafael Jerez y Molina recibió un anónimo, escrito en papel de envolver del que se usa en las bodegas, y en el que se le avisaba de una proyectada conspiración contra el gobierno y que se iba a dar el grito el día de Noche Buena. Decía el anónimo informante que los conspiradores contaban con los negros a los que les darían la libertad, y un machete y un puñal; decía también que hacía poco se habían introducido 1 500 rifles por la Caimanera o por la casa de alguien que no se sabe, pues a partir de esa palabra el anónimo tiene recortadas muchas palabras, como las del nombre del ingenio donde se reunían todos los días a conspirar, según el informante; pero se entiende claramente que están de acuerdo los camagüeyanos y parte de los pueblos de Santiago.
En otro anónimo se dan poco más o menos los mismos detalles, pero el levantamiento se señala para el día de la Purísima, 8 de diciembre, o el día de Noche Buena. Se informa:
que tienen embullados a muchos montunos y también hay un fondo para socorrer a las familias de los conspiradores.
En el informe que el gobernador de Manzanillo envió al del Departamento Oriental dice que en el anónimo se señala para llevar a cabo la intentona a don Carlos Manuel de Céspedes, que el primer acto de la revuelta será tomar el cuartel y poner en él la bandera americana.[3] A través de los informes del gobernador de Manzanillo se deja ver un gran temor. Su primer acto fue ir a detener a Carlos Manuel de Céspedes, lo que no realizó por hallarse éste junto al lecho de su esposa gravemente enferma.
Fallecida su esposa, probablemente a principios de 1868, Carlos Manuel se trasladó al ingenio Demajagua pues por el momento parecía que su mayor interés consistía en levantar esa finca. Ésta tenía una magnífica casa de mampostería con amplios portales adornados con columnas. Se hallaba construida sobre una meseta desde la que se divisaba el mar. A un lado se hallaba el ingenio y al otro el barracón de los esclavos. Céspedes trasladó para el ingenio el mobiliario que tenía en su casa de Manzanillo, los cuadros, la biblioteca, tal como si pensara en una estancia permanente en dicho lugar dedicado más a las labores del campo que a las del bufete.
En la reunión celebrada en San Miguel de Rompe el 4 de agosto de 1868 defendió sin éxito el criterio de comenzar de inmediato la guerra contra España, por considerar que existían condiciones para ello. El 6 de octubre de 1868, en el Ingenio Rosario, fue elegido jefe máximo del levantamiento armado, el cual se acordó iniciar el 14 de octubre de 1868. No obstante, al conocer que el día 8 le habían cursado un telegrama al gobernador militar de Bayamo ordenándole su detención y la de los principales conspiradores, ordenó empuñar las armas y concentrarse en su ingenio Demajagua durante la noche del día 9.

Guerra de los Diez Años

La campana del ingenio Demajagua, que el 10 de octubre de 1868 llamó a los cubanos a redención.
La campana del ingenio Demajagua, que el 10 de octubre de 1868 llamó a los cubanos a redención.
Bandera de Carlos Manuel de Céspedes
Bandera de Carlos Manuel de Céspedes
En Demajagua, al mediodía del 10, arengó a los reunidos proclamando su determinación de Independencia o Muerte y proclamó la libertad de sus esclavos. Siguiendo su relato de los sucesos del 10 de octubre dice el general Masó:
El General en Gefe reunió sus esclavos y los declaró libres desde aquel instante, invitándoles para que nos ayudasen si querían, a conquistar nuestras libertades; lo mismo hicieron con los suyos los demás propietarios que le rodeábamos.[4]
Carlos Manuel de Céspedes acababa de entrar en la inmortalidad al retar el secular poderío español con un puñado de hombres desarmados.
El domingo 11 de octubre, alrededor de la una de la mañana, partió Céspedes con sus huestes de la Demajagua. Iba hacia la sierra de Naguas, considerada por él y sus colaboradores más inmediatos, el primero de ellos Bartolomé Masó, quien recogió el hecho para la posteridad, como un lugar adecuado para esperar la incorporación de grupos alzados en varios lugares de la comarca. Para tomar el camino de ascenso más practicable, el ya bautizado Ejército Libertador marchó en dirección a Yara, de donde parte dicho camino. Al anochecer penetraron los patriotas en el pueblo, estrenando el grito de ¡Viva Cuba libre! Sorpresivamente toparon con una muralla de fuego. Simultáneamente por el otro extremo del pueblo acababa de entrar una columna española procedente de Bayamo, la cual recibió a los confiados libertadores con descargas de fusilería, causando entre ellos primero el asombro, después la dispersión y entre una y otra cosa la primera baja definitiva del Ejército Libertador, Fernando Guardia Céspedes y la primera del ejército colonialista.
La fácil victoria sobre los insurrectos obtenida en Yara fue participada de modo inmediato a las autoridades superiores de la colonia y dada a la publicidad como advertencia a desafectos al régimen. Era desde luego imposible a quienes se vanagloriaban de aquel éxito de las armas españolas, percatarse de la verdadera significación de aquel encuentro. El caso es que del mismo surgió la notoriedad de Yara, donde por primera vez los cubanos probaron su determinación de batirse, aunque fuera con unos cuantos fusiles anticuados, con el afamado ejército español.
Aquella fue una prueba tremenda para Céspedes, pero inmediatamente reaccionó ante su primer descalabro. Aquella negra noche del 11 al 12 de octubre de 1868, cuando reanudó su marcha hacia la Sierra con un puñado de hombres, uno de ellos apuntó qué pronto había terminado la empresa iniciada en La Demajagua. Y según el testimonio de otro de los acompañantes, Céspedes se irguió sobre los estribos y replicó:
¡Aún quedamos doce hombres; bastan para hacer la independencia de Cuba!
Ya con las fuerzas incrementadas por los nuevos alzamientos producidos, tomaron el caserío de Barrancas el 15 de octubre y pusieron sitio a Bayamo a partir del 18, tomándola el 20 de octubre, Céspedes fue acogido por la población como su libertador. Se autoproclamó capitán general del Ejército Libertador con el objetivo de lograr un nivel acorde con la máxima autoridad española en la Isla. No obstante, el 29 de enero de 1869, en Tacajó, renunció a emplear tal denominación.
Aunque era firme defensor de la abolición total de la esclavitud, se vio precisado a dictar un decreto, el 27 de diciembre de 1868, en que ésta se establecía de forma gradual e indemnizada. Con ese gesto intentaba captar a los terratenientes, de los cuales esperaba obtener recursos que permitieran adquirir las armas necesarias para la guerra. Durante un receso de la Cámara de Representantes, firmó el decreto que establecía la abolición de la esclavitud.

Presidente de la República en Armas

Céspedes en la Asamblea de Guáimaro.
Céspedes en la Asamblea de Guáimaro.
En la primera decena de abril de 1869 se dieron cita en el pueblo de Guáimaro, Céspedes y 10 miembros de su consejo -un organismo estrenado para evitar la acusación de estar gobernando solo-, con los miembros de la Asamblea de Representantes del Centro y de la Junta Revolucionaria de Las Villas, para discutir la formación de un Gobierno nacional. Allí se había volcado todo el Camagüey revolucionario y habían concurrido, además de los grupos representativos de las regiones insurreccionadas, que iban a formar la Asamblea Constituyente, muchos patriotas llamados a «pasar a la historia», como el espirituano Honorato del Castillo, el oriental Francisco Vicente Aguilera, el camagüeyano Ignacio Mora, el pinareño Rafael Morales, los matanceros hermanos Betancourt, los habaneros hermanos Sanguily. etc. El ambiente de entusiasmo se caldeaba con la presencia de muchas familias camagüeyanas. Allí estaban la madre y las hermanas del general Manuel de Quesada, una de las cuales sería esposa de Céspedes meses después; también estaba Ana Betancourt de Mora la cual reclamo para la mujer cubana los derechos políticos del hombre.
El día 11 quedó constituido la Cámara de Representantes y el 12 de abril, tomó posesión Céspedes de la Presidencia de la República. Fue entonces que la Cámara recibió:
una petición suscrita por un gran número de ciudadanos -dice la resolución adoptada al respecto- en que se suplica a la Cámara manifieste a la Gran República los vivos deseos que animan a nuestro pueblo de ver colocada a esta Isla entre los Estados de la federación Norte Americana.
La Cámara, por unanimidad, hizo suya la petición recibida. Y el Presidente de la República sancionó la ley. El ministro de Cuba en Estados UnidosJosé Morales Lemus, que por entonces encontraba en congresistas y miembros del Gabinete de Grant inclinación al reconocimiento de la independencia de Cuba, no creyó oportuno dar curso al acuerdo pidiendo la anexión.
La iniciativa de pedir la anexión tuvo raíz camagüeyana. Poco antes de constituirse la República, la Asamblea de Representantes del Centro había acordado -el 6 de abril de 1869- una petición semejante. Mas la responsabilidad histórica del acuerdo de la Cámara de Representantes en Guáimaro, recae en cuantos la aprobaron, entre ellos Céspedes. Las circunstancias prevalecientes desde enero del 1869, cuando España desató la guerra a muerte, causando tremendas pérdidas de vidas en Oriente y en Las Villas, autorizaba a recurrir a cualquier medio, de procurarse recursos para continuar la lucha, y uno de ellos era conseguir la ayuda norteamericana a cual precio. Políticamente, lo primero era separarse de España; después habría que ver si el pueblo renunciaba a su total independencia para sumarse a la federación norteamericana.
No necesitó Céspedes mucho tiempo para llegar a la convicción de que nada tenían que esperar los revolucionarios cubanos del Gobierno de Washington. Así lo revelan dos escritos suyos de 1870.
El primero es un manifiesto «Al pueblo de Cuba» fechado el 7 de febrero de dicho año; el segundo es una carta a José Manuel Mestre, sucesor de Morales Lemus como representante diplomático de Cuba en Estados Unidos, de fines de julio.
En el manifiesto expresa:
Al lanzarse Cuba a la arena de la lucha, al romper con brazo denodado la túnica de la monarquía que aprisionaba sus miembros, pensó únicamente en Dios, en los hombres libres de todos los pueblos y en sus propias fuerzas. Jamás pensó que el extranjero le enviase soldados ni buques de guerra para conquistar su nacionalidad (...)
En la carta de Mestre se aprecia la clarividencia política de Céspedes. Dice así:
Por lo que respecta a los Estados Unidos tal vez esté equivocado, pero en mi concepto su gobierno a lo que aspira es a apoderarse de Cuba sin complicaciones peligrosas para su nación y entretanto que no salga del dominio de España, siquiera sea para constituirse en poder independiente; éste es el secreto de su política y mucho me temo que cuanto haga o proponga, sea para entretenernos y que no acudamos en busca de otros amigos más eficaces o desinteresados.
Consecuente con su concepto de esa política, Céspedes alentó a los libertadores cubanos a valerse de sus propios recursos, al par que incitaba por todos los medios y en todos los tonos a los emigrados auto titulados revolucionarios para que costearan y enviaran armas a Cuba libre o acudieran con sus brazos o sus talentos en ayuda de los que aquí libraban lucha desesperada por derrocar al Gobierno colonial.
Finalmente, el presidente Céspedes retiró la representación diplomática de Cuba en Estados Unidos, a cargo entonces del licenciado Ramón Céspedes Barreiro. En carta dirigida al mismo el 30 de noviembre de 1872, le comunicó dicha resolución y le explicó su fundamento en los siguientes términos:
No era posible que por más tiempo soportásemos el desprecio con que nos trata el gobierno de los Estados Unidos, desprecio que iba en aumento mientras más sufridos nos mostrábamos nosotros. Bastante tiempo hemos hecho el papel del pordiosero a quien se niega repetidamente la limosna y en cuyos hocicos por último se cierra con insolencia la puerta. El caso del Pioneer ha venido a llenar la medida de nuestra paciencia: no por débiles y desgraciados debemos dejar de tener dignidad.
Así, interpretando el sentir del pueblo revolucionario de Cuba, Céspedes cerraba el cielo de las vacilaciones y de los cabildeos anexionistas.

Resultados de su gobierno

Carlos Manuel de Céspedes se oponía a la aprobación de formas de gobierno en que, por ser extremadamente democráticas y republicanas, limitaran las atribuciones del ejecutivo y del general en jefe para dirigir la guerra, pues sostenía con firmeza que para tener República, primero había que hacer la guerra.
Al asumir la presidencia Céspedes trazo estrategias para llevar la guerra a toda la Isla, ya fuese por tierra o por mar. Lo antes dicho se demuestra en las siguientes ideas:
  • Sustentó la idea de dar un carácter nacional a la guerra, para ellos nombró, el 1 de junio de 1869, a Domingo Goicuría en el cargo de jefe de operaciones de Pinar del Río.
  • Fraguó la idea de invadir el occidente de la Isla, lo cual sólo pudo materializarse años más tarde. Fue partidario de destruir las riquezas de España en la Isla de Cuba para socavar sus fuentes de sustento de la guerra.
  • Trató de llevar la guerra al mar, para lo cual nombró oficiales de la marina y otorgó patentes de corso. Sostuvo total intransigencia en cuanto a la conquista de la independencia, siendo muestra de ello el hecho de que el 15 de febrero de 1871 declaró traidor a todo el que entrara en negociaciones con los españoles.
Céspedes defendió el método de lucha irregular. Trabajó por el incremento de las expediciones armadas desde el exterior y desplegó una extensa actividad diplomática cursando misivas a distintos gobiernos de América en busca del reconocimiento, tanto para la beligerancia como para la República en Armas, y su apoyo.

Oposición interna

Difícil le resultó el ejercicio de su gobierno debido al antagonismo de los miembros de la Cámara de Representantes, quienes le atribuían una actitud antidemocrática y dictatorial. Se le dificultó ejercer un verdadero mando, como poder ejecutivo, debido a los arraigos caudillistas y regionalistas de una gran parte de los jefes.
Muchos se habían convertido en sus enemigos, fundamentalmente los miembros de la Cámara y los partidarios de Miguel Aldama agente general de la República en Estados Unidos, quienes tejieron una serie de intrigas en torno a su persona. Aunque Céspedes fue informado oportunamente sobre la conjura que se tramaba con el objetivo de sustituirlo de la presidencia, dio muestras del sacrificio de sus ideas para mantener la unidad que el momento requería.
Sin embargo, esta conjura se materializó el 27 de octubre de 1873, en el campamento de Bijagual, cuando fue depuesto como presidente por los representantes de la Cámara. El brigadier José de Jesús Pérez, uno de los hombres alzados en Demajagua el 10 de octubre de 1868 le ofreció sus tropas para resistir a la Cámara, pero Céspedes no quiso que se produjeran enfrentamientos entre cubanos por su causa y acató disciplinadamente el hecho consumado, pues estaba consciente de que oponerse hubiera ocasionado una división entre los cubanos capaz de destruir la revolución.

Después de su destitución lo obligaron a acompañar al nuevo gobierno y a la Cámara durante dos meses. Tras la negativa de permitírsele salir al extranjero para visitar a su esposa e hijos, se le confinó a la finca San Lorenzo, en la Sierra Maestra. Hacia allí se dirigió el 27 de diciembre de 1873, sin la debida escolta, pues el gobierno se la negó, la llegada al lugar se produjo el en la noche del 23 de enero de1874. En la quietud de la sierra se dedicó a escribir y a enseñar a leer a los niños.
Carlos Manuel de Céspedes en la finca San Lorenzo
Carlos Manuel de Céspedes en la finca San Lorenzo
El 27 de febrero de 1874, una columna española penetró sorpresivamente en San Lorenzo. En el diario de Céspedes se refleja la llegada de los español:
Hoy ha salido un criado en busca de cocos y trae la noticia de haber llegado una columna española.
Según el historiador Yoel Cordoví Núñez, especialista del Instituto de Historia de Cuba, los acontecimientos del día 27 sucedieron de la siguiente forma[5]:
El desenlace fatal se avizoraba. El Padre de la Patria, luego de sus acostumbradas tareas diurnas, incluida la última partida de ajedrez con su coterráneo Pedro Maceo Chamorro, sale a visitar a algunos vecinos de la intrincada comarca, en donde enseñaba a leer y escribir a los niños y dialogaba con los campesinos de la zona. Una niña se aproxima a la casa de "Panchita" Rodríguez, donde se encontraba Céspedes, y por el camino descubre la presencia de soldados españoles. Al parecer, una traición ponía al descubierto su paradero.

El patriota, revólver en mano, sale del bohío. Los españoles emprenden la persecución abriendo fuego.

Un capitán, un sargento y cinco soldados lo persiguen. Los españoles intentan capturarlo vivo, pero el bayamés dispara sin detener la carrera. La hora final llegaba. El sargento Felipe González Ferrer se le encima, y ante un último esfuerzo de Céspedes por neutralizar de un disparo a su rival, el sargento acciona su fusil y a quemarropa le perfora el corazón.
El coronel del Ejército Libertador Manuel Sanguily captó todo el simbolismo de la muerte de Céspedes cuando resumió la misma en poéticas palabras:
Céspedes no podía consentir que a él, encarnación soberana de la sublime rebeldía, le llevaran en triunfo los españoles, preso y amarrado como un delincuente. Aceptó sólo, por breves momentos, el gran combate de su pueblo: hizo frente con su revólver a los enemigos que se le encimaban, y herido de muerte por bala contraria, cayó en un barranco, como un sol de llamas que se hunde en el abismo
Así dejaba de existir el iniciador de la guerra de independencia en Cuba contra el gobierno español. Su cadáver fue conducido a Santiago de Cuba, donde se le dio sepultura.

Descendencia

Del matrimonio con María del Carmen Céspedes y del Castillo nacen tres hijos:
Del matrimonio con Ana de Quesada y Loynaz de Céspedes nacen dos hijos:
De la unión extramatrimonial con Candelaria Acosta Fontaigne (Cambula) le nacieron dos hijos[6]:

Semblanzas de Céspedes

La Bayamesa

La Bayamesa (la primera canción amorosa cubana que recoge la historia) fue interpretada por primera vez, según se dice, el 27 de marzo del año 1848. La letra fue compuesta por José Fornaris, la música es de Carlos Manuel de Céspedes y Francisco Castillo Moreno. La Bayamesa fue tomada por los patriotas cubanos, los cuales le cambiaron la letra e hicieron de ella una canción combativa en contra de la opresión.

Céspedes y el ajedrez

Carlos Manuel de Céspedes jugaba ajedrez frecuentemente, con su ayudante Fernando Figueredo Socarrás. Las piezas y el tablero solía llevarlas, a través de la manigua oriental, en un burro de carga llamado Masón. Pero el burro tenía una rara costumbre: cada vez que sonaban los disparos ponía las patas en polvorosa, espantado, aunque siempre regresaba al campamento mambí, al renacer la calma.
La última vez que esto sucedió fue capturado por las fuerzas españolas, las cuales, posteriormente, devolvieron a Céspedes los objetos que transportaba el burro Masón, pero retuvieron las piezas y el tablero, alegando que el ajedrez podría servir a los mambises para planear tácticas de guerra.

Padre de la Patria

Un hecho que demostró el amor del presidente por la causa independentista ocurrió en mayo de 1870, cuando el capitán general de la Isla, Caballero de Rodas, le envió un mensaje comunicándole que su hijo menor, Oscar, había sido capturado y condenado a muerte, por lo que le proponía ofrecerle la vida del joven a cambio de un arreglo personal, cuyas bases se discutirían posteriormente.
La respuesta de Céspedes fue tajante: Oscar no es mi único hijo, soy el padre de todos los cubanos que han muerto por la Revolución. Por tal actitud los cubanos lo proclamaron Padre de la Patria.